Obama dijo el miércoles directamente a un grupo de republicanos que podría obtener beneficios políticos si apoyan una medida amplia de inmigración que permita la inclusión de los 11 millones de indocumentados que se calcula residen en EE.UU.
El mandatario se reunió con cuatro legisladores republicanos en el Capitolio, a quienes les recordó su propia experiencia en noviembre de 2012, cuando obtuvo el 70% del voto hispano y consiguió la reelección.
El representante por Tenesí, Phil Roe, dijo que el comentario provocó algunas "risas ligeras" de los legisladores republicanos, muchos de los cuales están escépticos sobre Obama y los esfuerzos para reformar las leyes que darían legalidad a las personas indocumentadas.
Un buen número de republicanos le exigen al gobierno de Obama asegurar primero las fronteras, antes de dar vía verde a una reforma migratoria.