Después de 141 días en el espacio, tres astronautas pisaron Tierra sanos y salvos en la estepa nevada de Kazajistán.
Según había planificado la NASA, el estadounidense Kjell Lindgreen, el ruso Oleg Kononenko y el japonés Kimiya Yui regresaron a Tierra en su cápsula Soyuz TMA-17M y aterrizaron a unos 120 kilómetros al noreste de Dzhezkazgan, en Kazajistán.
El astronauta ruso informó a su misión en Rusia, que la tripulación se encontraba en buen estado, mientras descendían en paracaídas entre las densas nubes y fuertes vientos.
De inmediato llegaron los cuerpos rusos de rescate para ayudar a salir de la cápsula a los astronautas.
Debido a las condiciones del clima la tripulación fue traslada por aire de inmediato a Dzhezkazgan, después de una breve revisión de los médicos.
Permanecen en la Estación Espacial Internacional el comandante de la Expedición 46, Scott Kelly, de la NASA, junto con sus compañeros de tripulación Mijaíl Kornienko y Serguei Volkov de Roscosmos.
