El presidente de Honduras, Manuel Zelaya, rechazó una orden de la Corte Suprema para restituir en el cargo al más alto comandante militar del país, aumentando tensiones políticas en la nación centroamericana.
La Corte dictaminó, el jueves, que la destitución del general Romeo Vásquez viola la Constitución del país. Sin embargo, Zelaya desafió a la Corte Suprema diciendo a miles de sus seguidores en Tegucigalpa que la corte solo trabaja para los ricos.
Zelaya destituyó al general el miércoles por haber rechazado que el Ejército ayude en el referendo del domingo sobre cambios a la Constitución que le permitan al mandatario postularse a un tercer mandato presidencial.
Los cambios que propone Zelaya son controversiales y han dividido al país. La corte ordenó a funcionarios electorales remover todo el material electoral de una base de la fuerza aérea en Tegucigalpa.
Pero Zelaya dijo que nadie detendrá la votación. Él y sus simpatizantes fueron a la base para sacar el material antes de que las autoridades llegaran al lugar.
El referendo del domingo no es obligatorio. Sin embargo, críticos de Zelaya dicen que se trata de un intento por solidificar su poder.