Un proyecto de ley presentado por la senadora demócrata Bárbara Boxer, busca establecer estándares mínimos que garanticen un trato digno a los inmigrantes indocumentados detenidos.
El proyecto se basa en la premisa que ningún ser humano detenido por autoridades estadounidenses debe ser expuesto al hambre, extremas temperaturas, abuso físico o verbal o negarle atención médica.
La propuesta de la senadora Boxer responde a una serie de reclamos y reportes donde se detallan malas condiciones en los centros de detención de corto periodo para indocumentados de la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras (CPB, por sus siglas en inglés).
Según las denuncias, a los detenidos se les priva de atención médica y de prescripciones, hay deficiencia de alimentos y agua, falta de acceso a baños y duchas, sobrepoblación, confiscación y destrucción de documentación personal, exposición a temperaturas extremas, no hay acceso a un teléfono para llamar a un familiar o a un abogado, entre otras carencias.
En un principio la senadora Boxer presentó su iniciativa como una enmienda a la ley de reforma migratoria, pero nunca fue tomada en cuenta para votación, y por esta razón consideró necesario presentar la legislación.
De ser aprobada la ley requerirá que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) establezca regulaciones para garantizar el trato justo.
La agencia tendría ciertas discreciones, pero debería cumplir con aspectos básicos como acceso a alimentos, a una cama, baños, acomodación especial para mujeres embarazadas y personas con discapacidades, así como cumplir con las políticas para la reducción del abuso sexual.
La legislación también deberá pasar una inspección anual para asegurar que se cumple con todos los requerimientos.
Los centros de detención de ICE han puesto en práctica estos estándares por años y han mejorado sus condiciones hacia los detenidos a la espera que se resuelva su caso de inmigración, algo que no se ha seguido de manera consistente en los centros de detención de CBP.
El proyecto se basa en la premisa que ningún ser humano detenido por autoridades estadounidenses debe ser expuesto al hambre, extremas temperaturas, abuso físico o verbal o negarle atención médica.
La propuesta de la senadora Boxer responde a una serie de reclamos y reportes donde se detallan malas condiciones en los centros de detención de corto periodo para indocumentados de la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras (CPB, por sus siglas en inglés).
Según las denuncias, a los detenidos se les priva de atención médica y de prescripciones, hay deficiencia de alimentos y agua, falta de acceso a baños y duchas, sobrepoblación, confiscación y destrucción de documentación personal, exposición a temperaturas extremas, no hay acceso a un teléfono para llamar a un familiar o a un abogado, entre otras carencias.
En un principio la senadora Boxer presentó su iniciativa como una enmienda a la ley de reforma migratoria, pero nunca fue tomada en cuenta para votación, y por esta razón consideró necesario presentar la legislación.
De ser aprobada la ley requerirá que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) establezca regulaciones para garantizar el trato justo.
La agencia tendría ciertas discreciones, pero debería cumplir con aspectos básicos como acceso a alimentos, a una cama, baños, acomodación especial para mujeres embarazadas y personas con discapacidades, así como cumplir con las políticas para la reducción del abuso sexual.
La legislación también deberá pasar una inspección anual para asegurar que se cumple con todos los requerimientos.
Los centros de detención de ICE han puesto en práctica estos estándares por años y han mejorado sus condiciones hacia los detenidos a la espera que se resuelva su caso de inmigración, algo que no se ha seguido de manera consistente en los centros de detención de CBP.
