Si se cae la candidatura del senador Marco Rubio para las presidenciales de 2016 hay que echarle la culpa a su problema con el trago. O es por Watergate.
Así se refirieron en broma algunos medios y comentaristas, que tuvieron un paseo de campo con el extraño movimiento que tuvo que hacer el senador por el estado de Florida cuando dirigía un mensaje al país —esto es, la versión en inglés del mensaje que se transmitió en vivo— en respuesta al discurso de Obama.
Obviamente su boca se resecó en el momento menos apropiado y tuvo que buscar una botella de agua que le había quedado demasiado lejos, por lo que tuvo que dar un paso a un costado y salir de encuadre de la cámara de televisión para alcanzarla.
Rubio fue escogido por el partido republicano para responder a Obama porque se le considera una estrella en ascenso, un político sencillo y popular, bien centrado, bien republicano y bien hispano. Pero el desliz parecía haberle quitado toda posibilidad de llegar hasta el tope.
Twitter estalló en comentarios y direcciones: @rubioh2obottle y @gopwaterbottle y @thirstysenator.
Menos mal que él mismo lo tomó todo con filosofía y con humor. Subió una foto de la botella a su cuenta de Twitter y en una entrevista este miércoles con Good Morning America explicó el incidente muy naturalmente.
“Necesitaba agua, y qué voy a hacer”, dijo. “Dios tiene maneras divertidas de recordarnos que todos somos humanos”.
Casi nunca nadie se acuerda de las respuestas a los mensajes sobre el estado de la nación y la respuesta de Rubio iba por ese camino. Ahora quizás medio mundo la tendrá presente, y hasta se acuerde de su gracia y habilidad política para explicarla.
Así se refirieron en broma algunos medios y comentaristas, que tuvieron un paseo de campo con el extraño movimiento que tuvo que hacer el senador por el estado de Florida cuando dirigía un mensaje al país —esto es, la versión en inglés del mensaje que se transmitió en vivo— en respuesta al discurso de Obama.
Obviamente su boca se resecó en el momento menos apropiado y tuvo que buscar una botella de agua que le había quedado demasiado lejos, por lo que tuvo que dar un paso a un costado y salir de encuadre de la cámara de televisión para alcanzarla.
Rubio fue escogido por el partido republicano para responder a Obama porque se le considera una estrella en ascenso, un político sencillo y popular, bien centrado, bien republicano y bien hispano. Pero el desliz parecía haberle quitado toda posibilidad de llegar hasta el tope.
Twitter estalló en comentarios y direcciones: @rubioh2obottle y @gopwaterbottle y @thirstysenator.
Menos mal que él mismo lo tomó todo con filosofía y con humor. Subió una foto de la botella a su cuenta de Twitter y en una entrevista este miércoles con Good Morning America explicó el incidente muy naturalmente.
“Necesitaba agua, y qué voy a hacer”, dijo. “Dios tiene maneras divertidas de recordarnos que todos somos humanos”.
Casi nunca nadie se acuerda de las respuestas a los mensajes sobre el estado de la nación y la respuesta de Rubio iba por ese camino. Ahora quizás medio mundo la tendrá presente, y hasta se acuerde de su gracia y habilidad política para explicarla.
