Las mujeres continúan derribando barreras en las Fuerzas Armadas de Estados Unidos. Esta semana, una mujer pasó por primera vez una prueba de evaluación que se considera una de las más difíciles del ejército, para poder presentarse al curso de certificación de los Boinas Verdes.
Si logra aprobar el curso, que podría tomar hasta dos años, sería la primera mujer en la historia del ejército estadounidense en ser parte del afamado grupo de Fuerzas Especiales de Operaciones.
La noticia fue publicada originalmente por el diario The Fayeteville Observer, de Carolina del Norte.
La soldado, al igual que otros miembros de las Fuerzas Especiales no ha sido identificada por el ejército, que recién en 2016 aceptó a mujeres entre sus filas.
"Recientemente una mujer completó con éxito (la prueba de) Evaluación y Selección de las Fuerzas Especiales, y fue elegida para asistir al Curso de Certificación de las Fuerzas Especiales" dijo al Army Times, el teniente coronel Loren Bymer.
"Estamos orgullosos de todos los candidatos que asistieron y fueron seleccionados para continuar al curso de certificación con la esperanza de ganar su Boina Verde", señaló el oficial.
El teniente coronel Bymer, quien es vocero del Comando de Operaciones Especiales del Ejército de Estados Unidos (USASOC por sus siglas en inglés), explicó que es política interna no identificar a los miembros de las Fuerzas Especiales porque esos soldados realizan "misiones discretas" después de graduarse.
La prueba de evaluación y selección de las Fuerzas Especiales es uno de los primeros pasos que debe aprobar un soldado que quiere llegar a ser Boina Verde, y es considerado uno de los procesos de selección más rigurosos del ejército estadounidense, seguido del curso de certificación. Ambos se llevan a cabo en el Fuerte Bragg (Fort Bragg), en Carolina del Norte.
La soldado que completó la prueba de evaluación se espera que asista al curso de certificación en los próximos meses. Si pasa ese curso, abrirá una de las últimas barreras en las fraternidades del ejército estadounidense, las Fuerzas Especiales de Operación del Destacamento Alfa, que en inglés se conoce como A-team.
Cada A-team está compuesto por 12 soldados con especialidades diferentes. Si la mujer se gradúa será asignada a uno de siete grupos de Fuerzas Especiales, cada uno orientado a una parte del mundo y entrenado para trabajar junto y directamente con las fuerzas locales en sus áreas de especialización.
El miércoles, el grupo Service Women's Action Network (Red de Acción de Mujeres Militares) que promueve la apertura de tareas militares a las mujeres, aplaudió la noticia.
"Es muy emocionante" dijo Ellen Harin, una coronel del ejército y directora ejecutiva de la organización al Fayeteville Observer. Ella señaló que la soldado aún tiene trabajo por hacer antes de conseguir su Boina Verde, pero indicó que el logro alentaría a otras a seguirla.
Harin destacó que las Fuerzas Especiales están entre los últimos trabajos del ejército que no han sido integrados, pero pronosticó que no será por mucho tiempo. "Es el primer paso", dijo. "Hemos dicho por mucho tiempo que todo debe ser abierto a las mujeres y que las mujeres pueden competir si se les da la oportunidad".
Las Fuerzas Especiales fueron creadas en Fort Bragg en 1952, y desde entonces han jugado un papel especial en la estrategia militar de la nación, pero su difícil proceso de evaluación y selección había sido un impedimento para las mujeres hasta ahora.
