El asesinato de una mujer de 68 años, cometido por un ciudadano venezolano de 19, llevó al presidente Lenín Moreno a pedir a la Asamblea Nacional que haga reformas a la Ley de Movilidad Humana para que los ciudadanos extranjeros que cometen delitos puedan ser deportados.
Ecuador es el tercer país de acogida de venezolanos migrantes, después de Colombia y Perú, con más de 500.000 personas que han ingresado; se incluye 354; 538 registradas, según el ministerio de gobierno, y más de 145.000 que pasan de forma irregular.
“Las reformas a la ley de movilidad que nos permitirá expulsar y deportar a aquellos extranjeros que vienen al país a delinquir y que son encontrados cometiendo delitos; vuelvo a recalcar, que nos permita deportarlos", indicó Moreno.
La petición de Moreno llega después de que un adolescente de origen presumentamente venezolano propinó tres balazos a una anciana en las afueras de un concurrido centro comercial del norte de Quito, después que esta no se dejó arrebar su cartera. El autor del hecho fue detenido, y el hecho desencadenó una oleada de reclamos e incluso protestas de decenas de personas exigiendo seguridad.
El asambleísta Hector Múñoz dijo que se debe reformar porque las leyes actuales son muy flexibles: “En un país como el nuestro es un poco peligroso inclusive tener legislaciones tan laxas, en ese sentido”.
El hecho violento ha provocado que se incrementen manifestaciones de xenofobia contra ciudadanos venezolanos y que organizaciones civiles exijan al gobierno más control y seguridad.
Reacción de migrantes
Según el diario El Comercio, tras la iniciativa del legislativo, un centenar de venezolanos se reunieron el martes, en un barrio del sur de Quito. En el encuentro, Eduardo Febres Cordero, presidente de la Fundación de Venezolanos en el Exterior (Funvex) explicó a sus compatriotas cómo regularizarse.
"Pidieron que no infrinjan las leyes, que eviten grescas y multas de tránsito y que traten de integrarse pacíficamente al país", señala el medio ecuatoriano.
Incluso, se les explicó cómo actuar frente a los controles migratorios.
