El papa Francisco llega este miércoles a Bolivia, procedente de Ecuador, y en dos días visitará la ciudades de Santa Cruz y La Paz, realizando misas multitudinarias y visitas especiales, como la que anticipó hará a la Carcel de Palmasola, donde los presos lo esperan con ansiedad.
El vicario pastoral de la Arquidiócesis de Cochabamba, padre Federico Torrico, dijo en entrevista con la Voz de América que la visita del papa es una bendición para Bolivia.
“El país vive un sentimiento de alegría y mucha fé, esperamos a un papa cercano, a un papa nuestro, a un papa que nos habla de manera muy familiar”, dice el el padre Torrico.
“Nos hemos preparado para esta visita en todo el país, y la gente ha viajado largas distancias para ver de cerca al santo padre”, dijo el padre Torrico refiriéndose a caravanas de peregrinos que se han trasladado desde diferentes lugares hasta las dos ciudades que visitará Francisco.
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La visita que el papa Francisco hará a la cárcel de máxima seguridad “Palmasola” en Santa Cruz motivó también un comentario del padre Torrico afirmando que esa gente, la que está marginada y muchas olvidada, la que valora aún más la presencia del líder de los católicos del mundo.
“Los presos dicen que ojalá el papa les visitara cada año porque las obras para mostrar un sitio aceptable han sido muchas y se les ha dado, después de mucho tiempo, algo de atención”, remarca el sacerdote.
El padre Torrico destaca que los bolivianos sabrán valorar la cercanía de un hombre sencillo, amigo de los pobres y que tiene un mensaje de paz y solidaridad, “algo que le hace mucha falta a nuestro país”, concluye.
