Las calles de Irán continúan tensas después de algunos iraníes subieron a los techos durante la noche para gritar “Dios es grande” en una forma de protesta contra la disputada re-elección del presidente Mahmoud Ahmadinejad y la violenta represión a los manifestantes.
La muestra de desafío tuvo lugar cuando figuras reformistas tales como Mehdi Karroubi llamó a un día de duelo esta semana en honor de los muertos en la violencia post-electoral.
La cifra oficial de muertos por la violencia post-electoral en Irán se sitúa en 17, pero testigos de enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad dicen que el número es mucho más alto.
Las cifras no pueden ser verificadas porque Irán ha restringido severamente la capacidad de las organizaciones noticiosas de reportar desde el país.
En el frente político, Irán ha descartado anular los resultados electorales, pero el presidente estadounidense, Barack Obama, dijo el martes que hay grandes interrogantes sobre la legitimidad de las elecciones.
El Consejo de Guardianes continuará investigando quejas sobre la disputada elección presidencial más allá del plazo del miércoles.
El Consejo ahora tiene hasta el 29 de junio para completar el trabajo.
Se han hecho llamados en Internet para un acto de la oposición frente al Parlamento este miércoles por la tarde, pero esos planes no han sido confirmados.