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En tela de juicio Consejo Derechos Humanos ONU


El exembajador Diego Arria dijo que Venezuela busca limpiar su récord de violaciones contra los derechos humanos.
El exembajador Diego Arria dijo que Venezuela busca limpiar su récord de violaciones contra los derechos humanos.

El ingreso de Venezuela al organismo subraya las dudas acerca de su capacidad para velar por la libertad y seguridad de los ciudadanos, según analistas.

El ingreso de Venezuela al Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas ha puesto en entredicho la credibilidad de ese organismo, según dijeron diplomáticos y analistas al diario El Nuevo Herald.

La admisión del país al organismo mundial es doblemente cuestionada porque el gobierno del presidente Hugo Chávez se retiró de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA debido a que ésta emitió varios fallos en su contra por restringir en Venezuela las libertades.

El diario señala que expertos consultados apuntaron que la decisión de permitir el ingreso de Venezuela en sustitución de Cuba en el Consejo, solamente ratifica la inoperancia de la agrupación para velar por la preservación de los derechos humanos alrededor del mundo.

De acuerdo con el exembajador venezolano en Naciones Unidas Diego Arria, “lo primero que busca (el gobierno de Chávez) es intentar lavarse esa mancha que tienen con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA, donde tienen un récord olímpico de denuncias por violaciones”.

Arria apuntó que Chávez obtuvo los votos necesarios para ingresar al Consejo en virtud de la enorme cantidad de recursos que destina para granjearse apoyos, mientras que José Miguel Vivanco, director para las Américas de Human Rights Watch, dijo no tener dudas de que Venezuela no cumple con los requisitos establecidos por la propia agrupación para ser parte de él.

“Las reglas del Consejo señalan que para aspirar a integrarlo debe tratarse de gobiernos que promuevan y protejan los derechos humanos. Ese no es el caso de Venezuela, dados los retrocesos que se han registrado en materia de libertad de opinión, en materia de la independencia judicial y la no existencia de ninguna institución en Venezuela que le pueda hacer frente a la voluntad del ejecutivo”, indicó Vivanco.

El periódico también destaca las declaraciones de la influyente legisladora estadounidense Ileana Ros-Lehtinen, presidenta del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes, quien dijo que EE.UU. “debe retirarse del Consejo y enfocar su energía y recursos en desarrollar otros foros alternativos donde naciones democráticas pueden avanzar la causa de los derechos humanos alrededor del mundo”.

Según la ONG Venezuela Awareness, el gobierno de Chávez simula que respeta los derechos humanos, “mientras mantiene encarcelados a 12 presos políticos, hay miles de perseguidos políticos asilados y (en el país se cometen) graves violaciones a la Constitución y leyes venezolanas”.
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