Proteger el planeta debe ser un deber para toda la humanidad, pero en especial de los países ricos e industrializados para tratar de mitigar los efectos del cambio climático.
A esta conclusión llegaron la Organización de Naciones Unidas y el Vaticano, quienes coinciden que la lucha contra el cambio climático “es una cuestión moral” inminente.
Durante un foro celebrado en la Santa Sede, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon resaltó la importancia del tema y dijo que "mitigar el cambio climático y adaptarse a sus efectos es necesario para erradicar la extrema pobreza, reducir la desigualdad y garantizar un desarrollo económico equitativo y sostenible".
Además elogió que el papa Francisco intervenga sobre este punto y mencionó esperar con gran expectativa la presentación de la encíclica sobre cambio climático que será revelada el próximo mes de junio.
En este sentido señaló que "la ciencia y la religión no son conceptos contrapuestos" sino que deben estar "alineados" en esta cuestión.