¿Ya tiene sus entradas y su asiento para la toma de posesión del presidente de Estados Unidos? Pues, mucho cuidado con lo que lleva, ya que la seguridad será extrema.
Más de 240.000 personas tendrán acceso a puestos reservados frente al Capitolio, mientras otras 30.000 tendrán asientos alrededor del evento.
Otro punto clave es la Alameda Nacional, o "Mall", una extensión de tres kilómetros frente al Capitolio.
Para ingresar a el "Mall", no habrá necesidad de entradas o reservas, pero hay que llegar temprano para obtener el mejor lugar.
No se podrá llevar bolsos grandes, mochilas, bolsas con alimentos, termos, heladeras de mano, mucho menos paquetes, paraguas, armas de fuego, gas pimienta, explosivos, ni objetos corta punzantes. Tampoco afiches y menos carteles que digan “sí se puede”.
Las restricciones se extienden más allá de la Alameda Nacional y frente al Congreso. No se podrá llevar espuma durante el recorrido del desfile.
Las bicicletas también estarán prohibidas.
Cero alcohol
Durante el evento y en zonas aledañas, estará prohibido llevar alimentos o termos con sodas o agua, lo mismo que envases con jugos para bebés.
Las bebidas alcohólicas están vetadas en el "Mall" o el Capitolio.
No hay derecho ni a una cerveza en el lugar del evento. Quien las intente “pasar” podría ser arrestado.
Sin embargo, no todas son "malas noticias". Bares, restaurantes y discotecas podrán extender la venta de bebidas alcohólicas hasta las cuatro de la mañana.
La medida se aplica sólo entre el 17 y el 21 de enero. Después todo regresa a la normalidad.
Frío… mucho frío
El día de la toma de posesión de Obama será un día frío. Según expertos, la temperatura ese día podría estar entre los menos seis y tres grados centígrados.
A los asistentes frente al Congreso, con entradas en mano, se les ofrecerán frazadas. A los que asistan a la Alameda… nada.
Muchos dicen que participarán del histórico evento, aunque sea en la distancia y bajo el inclemente clima.
Escribe Iscar Blanco de la Voz de América.