El presidente Barack Obama impulsó este martes sus medidas ejecutivas sobre inmigración durante un evento interactivo en Nashville llamado Casa Azafrán.
El mandatario volvió a urgir al Congreso a aprobar una reforma de inmigración.
Obama dijo que aunque la seguridad de que los beneficiados por la acción ejecutiva no serán deportados es temporal, confía en que será capaz de permanecer en Estados Unidos con sus hijos.
“Es cierto que un futuro gobierno podría tratar de revertir algunas de nuestras políticas”, dijo Obama. “Pero seré honesto con ustedes, creo que el pueblo estadounidense, básicamente, tiene un buen corazón y quiere tratar a la gente con justicia. Creo que cualquier futura administración que trate de castigar a personas por hacer lo correcto no tendría el apoyo del pueblo estadounidense''.
El mandatario aprovechó de instar a aquellos que califiquen a inscribirse en la acción ejecutiva.
Obama habló también sobre el tema en entrevistas este martes con los canales de televisión hispanos Univisión y Telemundo.
Al consultársele por los dos millones de deportados que su administracón ha enviado de vuelta a sus países, Obama dijo que el problema de la inmigración no lo puede solucionar una sola persona, y que ha estado comprometido por el tema desde que asumió la presidencia.
El lunes, más de una docena de alcaldes estadounidenses se reunieron en Nueva York para impulsar una estrategia común de apoyo a una reforma migratoria y coordinar la implementación de las órdenes ejecutivas del presidente Barack Obama para proteger de la deportación a millones.
Los alcaldes de Nueva York, San Francisco, Seattle, Atlanta, Providence (Rhode Island) y Hartford (Connecticut), entre otros, dijeron en conferencia de prensa que los inmigrantes no autorizados contribuirían aún más a la economía de sus ciudades si pudieran regularizar su situación migratoria
