Un apretón de manos entre el presidente Barack Obama y un hombre paralizado de pies y manos ha pasado a la historia de las maravillas de la ciencia médica.
Obama chocó puños con el brazo robótico de Nathan Copeland y diminutos chips implantados en el cerebro de Copeland le permitieron usar la mente para mover la extremidad de metal, la cual está unida a su silla de ruedas, y le dejaron sentir una presión sutil en sus dedos cuando los dedos artificiales fueron tocados.
El apretón de manos tuvo lugar en la Universidad de Pittsburgh, cuyos científicos están desarrollando la tecnología.
Él tuvo una "precisión asombrosa", dijo Obama. "Cuando muevo la mano, el brazo mecánico está enviando señales a Nathan y él siente como toco o muevo el brazo".
El proyecto es parte de los esfuerzos para crear extremidades artificiales para personas que como Copeland, que quedó paralizado tras un accidente automovilístico, puedan sentir otra vez.
Lo que los investigadores de Pittsburg han logrado es que los pensamientos activen implantes cerebrales que emiten señales eléctricas necesarias para el movimiento. Las señales son transmitidas por computadora al brazo robótico.
Cuando vendaron los ojos de Copeland, éste pudo identificar correctamente cuál dedo robótico era tocado 84% de las veces. "La mayoría de ellas, se sintió como presión o un cosquilleo" en su dedo correspondiente, dijo Copeland.
