El presidente Barack Obama está considerando realizar cambios fundamentales en el sistema de inmigración, dado que grupos de interés e industrias poderosas, como la de tecnología, se han mostrado favorables a que lo haga.
Oficiales de la administración Obama dijeron que los cambios irían más allá de la reducción de deportaciones de inmigrantes ilegales que residen en EE.UU.
Tras una serie de recientes reuniones en la Casa Blanca, la administraión Obama está considerando recomendaciones específicas de grupos empresariales y de interés poderosos en materia migratoria, cuyo apoyo podría debilitar las afirmaciones del Partido Republicano de que Obama se está excediendo en su autoridad para ayudar a las personas que han violado las leyes de inmigración.
"El presidente aún no ha tomado una decisión concreta con respecto a cuáles serán los próximos pasos, pero cree que es importante considerar todos los puntos de vista sobre las posibles soluciones", dijo el portavoz de la Casa Blanca, Shawn Turner.
Los republicanos más conservadores piensan que las concesiones en las políticas migratorias realizadas en el pasado por la administración Obama, han provocado las crisis como la vivida en la frontera de Texas, con la llegada de miles de niños que viajan solos o con sus madres, intentando quedarse en Estados Unidos.
Una de las peticiones más populares de estos grupos empresariales es la de cambiar la forma en que las tarjetas verdes son distribuidas entre aquellos inmigrantes que están siendo patrocinados por familiares, lo que permitiría distribuir unas 800.000 visas adicionales cada año.
Esto reduciría los incentivos para la inmigración ilegal, según los grupos defensores.
Sin embargo, las opciones de Obama para modificar el sistema migratorio, sin el apoyo del Congreso, son limitadas.
Aún así, oficiales de la Casa Blanca aseguran que el apoyo de estos grupos puede fomentar que el Congreso acceda a simplificar el sistema migratorio actual.
