La NASA se enfrenta a una reacción extraordinaria de un grupo de sus investigadores estadounidenses luego de que la agencia espacial prohibiera a los científicos chinos participar de una conferencia anual, “por razones de seguridad”.
La nave espacial de la NASA que se dirige a Júpiter sobrevoló el planeta Tierra para una última vista antes de dirigirse a toda velocidad al sistema solar exterior, utilizando nuestro planeta como un lanzador gravitacional.
Impulsar una nave utilizando la Tierra es un recurso común debido a que no existe un cohete suficientemente poderoso para enviar una sonda espacial directamente al sistema solar.
Se espera que la nave espacial Juno finalmente llegue a Júpiter el 4 de julio de 2016, para luego dedicarse a estudiar la nube de gas que cubre ese enorme planeta.
La NASA rechazó la solicitud de todos los científicos que fueran ciudadanos chinos, y de otras naciones, algunos de los cuales trabajan con la agencia en Estados Unidos.
Los científicos esperaban asistir a la reunión en el Centro de Investigación Ames, en California, pero la agencia se basa en una ley aprobada en marzo por el Congreso, y firmada por el presidente Barack Obama, que restringe el acceso de extranjeros a las instalaciones de la NASA, como medida para evitar el espionaje.
El gobierno de China reaccionó a la medida y criticó dúramente la exclusión de sus científicos por parte de la agencia espacial. Hua Chunying, portavoz de la cancillería china, acusó a la NASA de practicar una "conducta discriminatoria". El gobierno chino sostuvo que las actividades de investigación académica o científica "no deben ser politizadas".
La prohibición también ha enfurecido a muchos científicos estadounidenses quienes sostienen que los estudiantes e investigadores de origen chino, están siendo "discriminados".
Geoff Marcy, profesor de astronomía en la Universidad de Berkeley, California, ganador del más reciente premio Nobel por su trabajo pionero sobre los planetas fuera del sistema solar, escribió un correo electrónico a la agencia estadounidense en donde asegura que la prohibición es “completamente vergonzosa y poco ética”.
Funcionarios de la NASA sostuvieron que no podían hacer nada para revertir la medida ya que se trata de una ley vigente.
Un vistazo a la Tierra
Un vistazo a la TierraLa nave espacial de la NASA que se dirige a Júpiter sobrevoló el planeta Tierra para una última vista antes de dirigirse a toda velocidad al sistema solar exterior, utilizando nuestro planeta como un lanzador gravitacional.
Impulsar una nave utilizando la Tierra es un recurso común debido a que no existe un cohete suficientemente poderoso para enviar una sonda espacial directamente al sistema solar.
Se espera que la nave espacial Juno finalmente llegue a Júpiter el 4 de julio de 2016, para luego dedicarse a estudiar la nube de gas que cubre ese enorme planeta.
La NASA rechazó la solicitud de todos los científicos que fueran ciudadanos chinos, y de otras naciones, algunos de los cuales trabajan con la agencia en Estados Unidos.
Los científicos esperaban asistir a la reunión en el Centro de Investigación Ames, en California, pero la agencia se basa en una ley aprobada en marzo por el Congreso, y firmada por el presidente Barack Obama, que restringe el acceso de extranjeros a las instalaciones de la NASA, como medida para evitar el espionaje.
El gobierno de China reaccionó a la medida y criticó dúramente la exclusión de sus científicos por parte de la agencia espacial. Hua Chunying, portavoz de la cancillería china, acusó a la NASA de practicar una "conducta discriminatoria". El gobierno chino sostuvo que las actividades de investigación académica o científica "no deben ser politizadas".
La prohibición también ha enfurecido a muchos científicos estadounidenses quienes sostienen que los estudiantes e investigadores de origen chino, están siendo "discriminados".
Geoff Marcy, profesor de astronomía en la Universidad de Berkeley, California, ganador del más reciente premio Nobel por su trabajo pionero sobre los planetas fuera del sistema solar, escribió un correo electrónico a la agencia estadounidense en donde asegura que la prohibición es “completamente vergonzosa y poco ética”.
Funcionarios de la NASA sostuvieron que no podían hacer nada para revertir la medida ya que se trata de una ley vigente.
