La supermodelo Naomi Campbell se encuentra haciendo declaraciones sobre su relación con el ex presidente de Liberia Charles Taylor, quien está siendo acusado por once crímenes de guerra.
Campbell recibió los diamantes cuando estaba en la habitación de la residencia de Nelson Mandela, tras asistir a una cena de la fundación del ex presidente sudafricano en Johannesburgo, en septiembre de 1997, y a la que asistieron otros rostros populares como el productor musical Quincy Jones y la actriz estadounidense Mia Farrow.
Según las acusaciones presentadas en el tribunal, Taylor utilizó el tráfico de diamantes en esa época, conocidos como “diamantes de sangre” para la financiación de una guerra civil que asoló Sierra Leona entre 1991 y 2002 y que causó 50.000 muertos.
Campbell dijo bajo juramento que alguien le llevó una bolsa con varias piedras preciosas si pulir (diamantes de sangre), pero ella no le tomó importancia ni supo de dónde provenían específicamente. La modelo también aseguró que algún momento sospechó que podrían haber sido enviadas por Taylor, pero que nunca lo pudo confirmar.
Estas declaraciones fueron contradichas por la actriz Mia Farrow, quien mencionó en el mismo tribunal, que fue la misma Campbell quien les comentó en aquel momento que los diamantes que recibió procedían del ex presidente liberiano.
Farrow declaró en su testimonio ante los jueces que Campbell le dijo que unos hombres “enviados por Charles Taylor” le habían entregado “un enorme diamante”.
La actriz aseguró que no había visto el diamante con sus propios ojos, ya que Campbell solamente se refirió a la piedra de palabra, sin mostrarla.
Si Taylor, ex presidente de Liberia, poseía o no diamantes en bruto es de gran relevancia para el Tribunal Especial para Sierra Leona (TESL), pues el presunto criminal de guerra habría utilizado el dinero del tráfico de estos.