En los últimos 20 años el número de mujeres que se han incorporado al periodismo ha crecido.
Sin embargo, tal y como señala el último informe de Reporteros Sin Fronteras, esto no ha tenido un reflejo dentro de las redacciones, donde ocupan “puestos precarios” y la posibilidad de acceder a cargos de edición o editoriales está “reservado a los hombres”.
Para Jean-François Julliard, secretario general de Reporteros sin Fronteras, “el lugar de las mujeres en los medios de comunicación siempre es el reflejo del lugar que ocupan en la sociedad donde viven”.
Y al no ocupar puestos de peso en las redacciones, la visión del mundo sigue siendo muy “masculina”, según RSF.
Esta afirmación parece respaldada por uno de los datos que incorpora el informe, sacados de un estudio elaborado en 70 países en el año 2006: solamente el 17,7% de las personas citadas en las noticias fueron mujeres, y la imagen que se dio de ellas era “estandarizada o desvalorizada”.
En muchos países, la situación que enfrentan las mujeres periodistas es muy complicada. Suelen ser víctimas de violencias, encarcelamientos, intimidaciones y de censura al igual que los hombres. “En algunos de ellos, llegan a ser un blanco privilegiado”, de acuerdo al informe.
Como ejemplo, RSF cita el caso de la “espantosa agresión” sufrida por Lara Logan, de CBS News, en Egipto en febrero de 2011. Logan fue golpeada y asaltada sexualmente durante los festejos por la renuncia del presidente Hosni Mubarak.
En otros lugares como en Afganistán, las mujeres periodistas sufren igual que las mujeres que entrevistan. "La segregación de las mujeres periodistas va en paralelo con la de las mujeres en general", que "no encuentran ningún lugar" en la sociedad, según RSF.
Por otra parte, el informe destacó que hay mujeres tan comprometidas con su causa que se terminan casando con ella. Tal es el caso de las “Damas de blanco” de Cuba, que desde abril de 2003 se reúnen cada domingo para pedir la liberación de la encarcelación de sus familiares.
