La cancillería mexicana condenó el incidente en el que murió un trabajador agrícola de origen mexicano a manos de la policía del estado de Washington y demandó una investigación profunda del caso.
Antonio Zambrano Montes, murió al correrse de la policía en una calle de Pasco, una ciudad situada a 346 kilómetros al sureste de Seattle. La policía dijo que Zambrano lanzó varias piedras a los agentes, golpeando a dos policías, y se rehusó a soltar otras que tenía en la mano.
Las autoridades aseguran que no pudieron someterlo con una pistola táser o arma de descargas eléctricas y por eso le dispararon.
Sin embargo, en un video grabado por un residente de Pasco, se oyen cinco disparos y luego se ve al hombre correr perseguido por tres policías. Cuando lo alcanzan, Zambrano se detiene, gira y los encara. Se escuchan varios disparos y el hombre se desploma.
La muerte ha desatado protestas que han obligado al gobernador del estado, Jay Inslee, a decir que “habrá que ir hasta el fondo” del asunto porque “no queremos otro Ferguson en Pasco”.
El jefe de la policía de Pasco, Bob Metzger, dijo a una estación de televisión local que “esto no se trata realmente de un asunto racial” y aseguró haberse reunido con los familiares de Zambrano.
Pero Angela Zambrano, tía del fallecido no aceptó las explicaciones. “¿Tres policías contra un hombre que tira una piedra?. Esto fue un crimen a sangre fría”, dijo.
Zambrano ya había tenido un roce con la policía de Pasco a principios del año pasado, siendo arrestado después de arrojar objetos a los oficiales y tratar de tomar una pistola de uno de los agentes, señalan documentos de la corte.
