Las autoridades mexicanas descubrieron, el jueves, los cadáveres de 11 personas cerca de la frontera con Estados Unidos, en otro macabro escenario de crimen que se atribuye al violento tráfico de drogas en México.
Los cadáveres fueron hallados en una camioneta abandonada en el noroccidente estado de Sonoma, alguno de ellos con las manos y las piernas cortadas.
Investigadores dicen que un mensaje amenazante fue dejado en el lugar, pero no revelaron el contenido del mismo.
La camioneta había sido robada en el estado de Arizona, que limita con Sonoma.
Las muertes ocurrieron un día después que hombres armados atacaran una estación de policía en una población cercana.
La región está plagada por la violencia de los traficantes de drogas que buscan el control de las rutas de contrabando hacia Estados Unidos.