El reportero Mario Gómez de "El Heraldo de Chiapas" murió el viernes tras haber sido baleado al salir de su casa en el municipio de Yajalón, cerca de la frontera con Guatemala, informó el periódico.
Según la nota del Heraldo, que forma parte de la Organización Editorial Mexicana, uno de los grupos mediáticos con más cabeceras regionales repartidas por todo el país, el periodista cubría la región y salía de su domicilio "para cumplir con unos pendientes de su labor informativa, cuando fue alcanzado por dos sujetos que le dispararon a sangre fría en el abdomen".
El informador llegó con vida al hospital, pero falleció debido a la gravedad de las lesiones.
Gómez es, al menos, el décimo periodista asesinado en México en lo que va del año. Más de 30 han sido asesinados durante el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, cuyo mandato termina el primero de diciembre.
Según explicó a The Associated Press, el jefe de información del diario, José Ramón Gallegos, Gómez tenía treinta y tantos años y llevaba casi una década trabajando para el diario como corresponsal, aunque había dejado de escribir algunas temporadas. Cubría todo tipo de acontecimientos en su región, un área que fue epicentro del levantamiento zapatista de 1994 y donde la violencia política y los enfrentamientos agrarios han sido una constante.
Gallegos indicó que en los últimos meses, su principal cobertura fueron notas sobre la campaña electoral vivida en el país este año y denuncias sobre "acciones de violencia política por parte del Partido Verde", que actualmente gobierna Chiapas.
Hace algunos años "había levantado un acta por amenazas contra un ex diputado federal de ese partido que también fue presidente municipal de Chilón y su hermana es diputada local electa", agregó Gallegos.
Según el periodista, también había tenido alguna confrontación con otro político de ese partido aunque como era "muy discreto", no les dio muchos datos.
En una nota editorial, el Heraldo exigió "una investigación exhaustiva para dar con los responsables de este hecho".
