La misión de Mario Robles Patiño como periodista es darle voz a los desamparados.
Eso no es siempre fácil en un país como México, donde la corrupción política existe en todos los niveles del gobierno.
Pero la represión no detiene a Robles Patiño, un caricaturista que ha cubierto noticias en el estado de Oaxaca, un estado sureño mexicano, desde 1980.
Robles Patiño fue galardonado la semana pasada por sus colegas durante la convención anual de la Asociación de Caricaturistas Editoriales Estadounidenses que se llevó a cabo en Seattle, Washington.
Premio al valor
El premio Valor en Viñetas Editoriales fue entregado de parte de la Red para los Derechos de los Caricaturistas, ente que aboga por los derechos de los caricaturistas en países donde la libertad de expresión no está garantizada, como lo es en Estados Unidos.
Robles Patiño se adjudicó tal presea por sus viñetas que critican a Ulises Ruiz Ortiz, gobernador de Oaxaca desde el 2005.
El periodista cuenta que desde que Ruiz Ortiz tomó mando de Oaxaca, no sólo ha sido obvio que hay abuso de poder por parte del gobernador (como usar fondos públicos para promover a candidatos de su partido), sino que también es obvio que ha reprendido a la sociedad.
En el 2006, miles de maestros comenzaron una demonstración en mayo para exigir, como ya lo habían hecho antes, aumentos salariales. A ellos se les unieron manifestantes que buscaban la destitución de Ruiz Ortiz, y los grupos se apoderaron del centro de la ciudad.
Eventualmente, la policía llegó a desalojarlos y la manifestación se torno sangrienta. Más de dos docenas de personas murieron, cuenta Robles Patiño.
La caricatura que le valió el premio al valor muestra a Ruiz Ortiz solucionando las protestas del pueblo, pero aplastándolos (ver al final del artículo).
De acuerdo a Robles Patiño, el domingo 19 de abril de este año, él fue agredido por un partidario del Partido Revolucionario Institucional, al cual pertenece el gobernador. Además, ha recibido llamadas anónimas que le advierten que ande con cuidado si no baja sus críticas. Su caso no ha avanzado en la corte, dice.
“Siento que hay una clara intervención del estado que no permite que se aplique la justicia,” afirma. “Hacer el trabajo periodístico en Oaxaca es difícil”.
El caricaturista agrega que él no es el único de sus colegas oaxaqueños que ha sido víctima de asaltos, y dice que él no dejaría de cumplir su labor por unas amenazas.
“Si voy a estar con miedo, no voy a poder vivir”, dice.
En la sangre
“Ya traigo la vena del dibujo”, comenta Robles Patiño sobre sus inicios en el periodismo.
A la edad de 18 años, una de sus caricaturas fue publicada en el Informador de Oaxaca. Desde entonces, sus viñetas han aparecido en varias publicaciones estatales, incluyendo Noticias, Voz e Imagen de Oaxaca, la publicación más grande de la región, según cuenta el oaxaqueño.
Sus estudios de periodismo y dibujo los realizó en la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, y por casi 30 años ha informado a los lectores sobre problemas sociales, desde el transporte urbano hasta la prostitución.
“Somos los responsables de educar, orientar al lector, televidente o radioescucha”, dice sobre los periodistas.
Aunque ya ha sido reconocido a nivel estatal seis veces, Robles Patiño dice que este premio es especial.
“Me siento muy orgulloso”, asegura. “Es una satisfacción, pero también una motivación para seguir haciendo bien mi trabajo”.
