La nacionalista francesa Marine Le Pen prometió poner a “Francia primero” al lanzar su candidatura presidencial el domingo, donde habló en contra de la globalización y de sacar al país de la Unión Europea.
“Nuestro proyecto, ustedes han entendido, es un proyecto tomado prestado de gran fortaleza, fuerza de balance. No tenemos nadie a quien servir, ningún cliente que retener, ningún amigo que agradecer, ninguna potencia financiera que persuadir, ningún país extranjero a quien suplicar”.
Le Pen ha sido una clara representante del Partido Frente Nacional durante años y continúa ganando popularidad mientras Francia cae víctima de más ataques terroristas, lo que ha llevado a los votantes a cambiar hacia políticas nacionalistas y populistas. En meses recientes Le Pen ha llamado a prohibir el velo musulmán y la kippah judía en las calles.
También ha hablado en contra de la inmigración por razones económicas, haciéndose eco de las afirmaciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump de que los inmigrantes usan beneficios sociales aprovechándose injustamente de los impuestos.
Encuestas recientes muestran que Le Pen tiene suficiente apoyo para ganar la primera ronda de la elección presidencial francesa el 23 de abril, pero no el suficiente para evitar un balotaje el 7 de mayo.
