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Santuario natural de manatíes en Florida


La pérdida de hábitat es la amenaza más grave que enfrentan los manatíes en varios países. En Florida, un recuento indica que en enero de 2011, la población mínima era de 4,834 manatíes. [Foto: Juan José Posada, VOA].
La pérdida de hábitat es la amenaza más grave que enfrentan los manatíes en varios países. En Florida, un recuento indica que en enero de 2011, la población mínima era de 4,834 manatíes. [Foto: Juan José Posada, VOA].

La Voz de América realizó un registro fotográfico de estos mamíferos apacibles y lentos. Por tres horas y media, realizamos 6 inmersiones observando la rutina de estos sirénidos.

Verano o invierno, 100, 15 o quizás 20. En agua dulce o salada. Esas son algunas variables generales de la vida de los manatíes en Florida, un santuario para este género de mamíferos sirénidos.

Y uno de ellos es Cristal River, ciudad ubicada en el condado de Citrus, en el estado de Florida. Sus manantiales atraen un gran número de manatíes en un solo lugar, una experiencia increíble.

La Voz de América realizó un registro fotográfico de lo que se vive en esta época del año, cuando muchas madres se quedan cuidando sus crías.

Seis de la mañana, y los trajes de neopreno ya estaban ajustando nuestros cuerpos. Dos familias de Ohio, una de Massachusetts y este servidor. 11 personas incluyendo la guía y el capitán de la barcaza.

Agua dulce, estática y cristalina. El sonido de la mañana ya caminaba. Asoman los primeros rayos del sol y la barcaza se dirige a su destino.

Acá, los manatíes deambulan por las aguas del sureste de Florida entre los meses de abril a octubre, pero su temporada alta es en invierno, entre noviembre y marzo.

Entran por las aguas del Golfo de México y se dirigen a lugares como los manantiales de agua dulce, donde las temperaturas son constantes durante todo el año.

Se mantienen entre 70 grados Fahrenheit, unos 21 grados Celsius; perfecto para los manatíes que necesitan ese tipo de calor para sobrevivir.

Llegamos al punto e iniciamos nuestra primera inmersión. Estas suaves vacas marinas son herbívoras, pero pueden ingerir pequeños peces e invertebrados junto con la vegetación, dieta normal de un manatí.

Y sí, se oía perfecto. A esa hora el sonido de los dientes arrancando la hierba del fondo era claro. Ayudados por sus dos aletas compuestas de tres o cuatro uñas, especiales para este propósito.

Por tres horas y media, realizamos 6 inmersiones observando la rutina de estos sirénidos. Ellos están ahí para la supervivencia.

Los manatíes son animales apacibles y lentos. La mayor parte de su tiempo se dedica a comer, descansar y viajar.

Debido a que son mamíferos, tienen que emerger para respirar aire. Momento de gracia por la cercanía a estos animales al nadar con ellos.

También pueden descansar sumergidos en el fondo o justo debajo de la superficie del agua, llegando a respirar en promedio cada tres a cinco minutos.

En el área pudimos observar entre 15 a 20 manatíes, hembras con sus crías. La tasa de reproducción de los manatíes es baja, no son sexualmente maduros hasta alrededor de los cinco años.

Una cría nace cada dos a cinco años. El período de gestación es de 13 meses y las madres amamantan a sus crías durante uno o dos años.

Durante la inmersión junto a los manatíes, se debe nadar solo con las manos y usar un flotador especial. No tocarlos, molestarlos o separar las crías de las madres, tampoco se deben quitar de su ruta.

Estados Unidos

Se concentran en Florida en el invierno. En los meses de verano, se pueden encontrar hacia el oeste hasta Texas y hacia el norte hasta Massachusetts, sin embargo los avistamientos en Alabama, Georgia y Carolina del Sur son más comunes durante el calor.

No tienen enemigos naturales y pueden vivir hasta 60 años o más. En Florida, un recuento indica que en enero de 2011, la población mínima era de 4,834 manatíes.

Sus muertes son naturales tales como síndrome de estrés por frío, enfermedad gastrointestinal, neumonía y otras enfermedades.

También por causas humanas. Colisiones con embarcaciones, aplastados, ahogados en esclusas y estructuras de control de inundaciones. Ingestión de anzuelos, basuras y enredos en líneas de trampas para cangrejos, también les causa la muerte.

Pero la pérdida de hábitat es la amenaza más grave que enfrentan los manatíes en varios países. Colombia, Costa Rica, Guatemala, México y Republica Dominicana tienen población.

Al final la fauna marina te rodea, te encuentras con caracoles, peces de gran tamaño, cangrejos y crustáceos que habitan en estos ríos.

Y puedes observar como en el lecho marino, pequeños cráteres se abren para darle paso al agua de manantial, del centro de la tierra hace su recorrido hasta este emblemático lugar.

Cuna y paraíso de los manatíes del antillano protegidos legalmente por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres.

Declarados en peligro de extinción por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.

Los sirénidos están protegidos por el protocolo de la convención de Cartagena, que prohíbe tomar, matar, comprar o vender manatíes, incluyendo partes o productos hechos a partir de manatíes.

Nadar con ellos es regresar al silencio, lo que calla la tierra bajo el agua, y la reflexión del planeta al lado de esta especie cuyo pariente más cercano es el elefante.

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