La Comisión de Sentencias de EE.UU. considera una propuesta de que presos federales por delitos de drogas sean liberados anticipadamente, lo que reduciría la población carcelaria del país en el futuro.
La comisión, un grupo independiente que establece la política de sentencias, ha dicho que las sentencias se reducirían un promedio de 25 meses. Más de 46 mil reclusos se verían beneficiados.
Sin embargo, ningún prisionero sería liberado hasta noviembre de 2015, y las liberaciones se llevarían a cabo a lo largo de un período de varios años, según aseguró un juez de distrito de EE.UU.
Los defensores del plan de libertad anticipada dicen que recortaría costos de las prisiones - cerca de la mitad de la población penitenciaria federal está detenida por delitos de drogas - y reduciría algunas condenas severas impuestas durante la guerra del país contra estupefacientes.
La propuesta es parte de un replanteamiento general de la política de justicia penal que ha adoptado el Departamento de Justicia, llevado a cabo por el fiscal general Eric Holder.
El objetivo es hacer frente a las disparidades de sentencias que tienen su origen en la lucha contra el crack en la década de 1980. El Departamento de Justicia emitió nuevos criterios de clemencia orientados a estimular a miles de reclusos adicionales a pedir indulto.
Como parte de esta iniciativa, el año pasado Holder instruyó a fiscales federales a que eviten buscar sentencias mínimas obligatorias para delitos de drogas no violentos.