Antes de ingresar al edificio de la ONU, muchos líderes políticos y delegaciones de todas partes del mundo deben pasar por la entrada principal en donde decenas de periodistas buscan incesantemente lograr entrevistas exclusivas con funcionarios públicos y diplomáticos de todo tipo.
Y aunque no hay alfombra y las autoridades políticas caminan sobre el cemento puro, “se siente como si estuviésemos a las afueras de una entrega de premios de Hollywood”, dijo el periodista ruso Malu Ashkathar.
Representantes de África, el Medio Oriente, Asia, América y de cada rincón del planeta caminan frente a las cámaras como si de estrellas de cine se tratara.
Algunos incluso le dedican ciertos minutos a la prensa, otros caminan con mayor prisa, pero ninguno logra escapar completamente del flash y las luces de los medios de comunicación.
“Para eso estamos aquí desde las seis de la mañana, y no nos vamos hasta que salga el último de los funcionarios, o quien sea que salga”, dijo John Morales, uno de los camarógrafos de una agencia de noticias internacional.
En uno de esos momentos nos encontramos con el presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, quien se detuvo unos segundos para pedir a los países del mundo a que “inviertan el dinero en causas sociales y no en armamento militar”.
Unos minutos más tarde, el centro de atención era el Ministro de Relaciones Exteriores de Chile, Mariano Fernández, quien hizo un alto frente a nuestras cámaras para explicar la “importancia de traer el tema de la contaminación ambiental a la mesa de negociaciones” de la Asamblea General.
La clave es no descuidarse ni un solo segundo, incluso cuando caminas por las calles de Manhattan, es importante tener la vista en todas partes, porque con tantos artistas del mundo político pasando por ahí, es mejor estar siempre despiertos.