Soldados afganos están llenando las calles de Kabul en preparación para la llegada de un nuevo enviado de EE.UU., después de los mortales ataques del Talibán en la capital afgana.
Las autoridades aumentarán la seguridad para la visita de Richard Holbrooke este jueves, pero su llegada tiene lugar después de los ataques del miércoles a tres edificios gubernamentales en Kabul.
Por lo menos 26 personas murieron y casi 60 resultaron heridas en los ataques del Talibán.
Autoridades afganas dicen que ocho atacantes suicidas también murieron después que trataron de matar a tantas personas como fuera posible.
Algunos se inmolaron, mientras otros fueron muertos por guardias de seguridad.
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