El grupo de trabajo de Naciones Unidas sobre detenciones arbitrarias ha pedido a Nicaragua la inmediata liberación de un ciudadano estadounidense sentenciado a 22 años de cárcel por tráfico de drogas y lavado de dinero.
De acuerdo al grupo de la ONU, Jason Puracal, de 34 años, fue detenido en Nicaragua en noviembre de 2010 y encontrado culpable nueve meses más tarde junto a otros 10 nicaragüenses, que declararon que nunca habían conocido ni trabajado con Puracal.
Quienes apoyan al estadounidense dicen que Puracal se convirtió en sospechoso debido a su trabajo de agente de bienes raíces, que le daban control sobre grandes cantidades de dinero depositadas por las transacciones de propiedades.
En una opinión fechada el 24 de mayo entregada a la agencia de noticias Reuter, el grupo de trabajo de la ONU encontró que Puracal había sido aprehendido arbitrariamente y recomendaba que se le pusiera en libertad de inmediato. El reporte entregado confidencialmente al gobierno de Nicaragua a principios de este mes, fue filtrado por quienes apoyan a Puracal.
Puracal ha adquirido celebridad entre los activistas de los derechos humanos en Estados Unidos y en todo el mundo, y hay legisladores estadounidenses apelando directamente al presidente de Nicaragua Daniel Ortega.
“Hay miles de ciudadanos estadounidenses que están detenidos en todo el mundo y actualmente Jason Puracal es el único por quien las Naciones Unidas piden su liberación”, dice Eric Volz, fundador de una organización internacional llamada 'Casa de David'.
Volz creó la agencia que hoy ayuda a Puracal después de haber vivido una experiencia similar. Volz fue detenido en Nicaragua y acusado por la justicia de ese país.
Un tribunal de apelaciones retiró todas las acusaciones en su contra y fue puesto en libertad. Hoy trabaja con la agencia buscando la liberación de estadounidenses presos en otros países y cuyos casos no han tenido el debido proceso.
Puracal, nacido en el estado de Washington, se hizo residente de Nicaragua luego de servir allí como voluntario del Cuerpo de Paz en 2002 y secasó con una nicaragüense.
Fue detenido en su oficina en San Juan del Sur, un destino turístico en la costa del Pacífico, por agentes usando máscaras y armados con rifles AK-47. Su oficina fue registrada sin orden allanamiento.
El gobierno nicaragüense no respondió al pedido de la ONU de enviar un informe sobre el caso de Puracal y tampoco solicitó extender el plazo para una respuesta.
De acuerdo al grupo de la ONU, Jason Puracal, de 34 años, fue detenido en Nicaragua en noviembre de 2010 y encontrado culpable nueve meses más tarde junto a otros 10 nicaragüenses, que declararon que nunca habían conocido ni trabajado con Puracal.
Quienes apoyan al estadounidense dicen que Puracal se convirtió en sospechoso debido a su trabajo de agente de bienes raíces, que le daban control sobre grandes cantidades de dinero depositadas por las transacciones de propiedades.
En una opinión fechada el 24 de mayo entregada a la agencia de noticias Reuter, el grupo de trabajo de la ONU encontró que Puracal había sido aprehendido arbitrariamente y recomendaba que se le pusiera en libertad de inmediato. El reporte entregado confidencialmente al gobierno de Nicaragua a principios de este mes, fue filtrado por quienes apoyan a Puracal.
Puracal ha adquirido celebridad entre los activistas de los derechos humanos en Estados Unidos y en todo el mundo, y hay legisladores estadounidenses apelando directamente al presidente de Nicaragua Daniel Ortega.
“Hay miles de ciudadanos estadounidenses que están detenidos en todo el mundo y actualmente Jason Puracal es el único por quien las Naciones Unidas piden su liberación”, dice Eric Volz, fundador de una organización internacional llamada 'Casa de David'.
Volz creó la agencia que hoy ayuda a Puracal después de haber vivido una experiencia similar. Volz fue detenido en Nicaragua y acusado por la justicia de ese país.
Un tribunal de apelaciones retiró todas las acusaciones en su contra y fue puesto en libertad. Hoy trabaja con la agencia buscando la liberación de estadounidenses presos en otros países y cuyos casos no han tenido el debido proceso.
Puracal, nacido en el estado de Washington, se hizo residente de Nicaragua luego de servir allí como voluntario del Cuerpo de Paz en 2002 y secasó con una nicaragüense.
Fue detenido en su oficina en San Juan del Sur, un destino turístico en la costa del Pacífico, por agentes usando máscaras y armados con rifles AK-47. Su oficina fue registrada sin orden allanamiento.
El gobierno nicaragüense no respondió al pedido de la ONU de enviar un informe sobre el caso de Puracal y tampoco solicitó extender el plazo para una respuesta.
