El mundo deportivo mira con ojoso entre divertidos y morbosos la situación que se ha generado en Miami, donde este miércoles se enfrentarán el Real Madrid español y el Chelsea británico en la final del torneo octogonal "Guinness Internacional Champions Cup".
El encuentro comienza a las 9 de la noche, hora del este de Estados Unidos en el estadio Sun Life en Miami Gardens, Florida.
Será un partido más, un amistoso más de la tradicional gira de verano de los clubes europeos. Sin embargo este encuentro en particular, es diferente al resto. En la cancha estarán el actual equipo del entrenador portugués José Moruinho, el Chelsea donde dice sentirse amado, frente al exequipo los “merengues” de su compatriota Cristiano Ronaldo, de donde fue despedido en junio y donde dijo no sentirse querido.
Mourinho, fiel a su estilo, abrió la polémica del previsible encuentro desde días antes, diciendo que él había entrenado al verdadero Ronaldo, al brasileño, -aunque en realidad sólo era parte del equipo técnico-, sin nombrar a su compatriota.
Cristiano Ronaldo prefirió ignorar a Mourinho diciendo que “no hablo de la gente que habla mal de mí” y señaló que “hay cosas en la vida de las que no vale la pena comentar, y esta es una de ella, por razones obvias”.
El arquero del Real Madrid y la selección española, Iker Casillas, quien fue postergado por Mourinho, evitó confrontar y dijo que si se lo cruza lo saludará
La final entre ambos equipos en Miami se juega después de que el Chelsea venciera a los italianos Internazionale y Milan, mientras que el Real Madrid derrotó al Galaxy de Los Angeles y al Everton inglés.
El encuentro comienza a las 9 de la noche, hora del este de Estados Unidos en el estadio Sun Life en Miami Gardens, Florida.
Será un partido más, un amistoso más de la tradicional gira de verano de los clubes europeos. Sin embargo este encuentro en particular, es diferente al resto. En la cancha estarán el actual equipo del entrenador portugués José Moruinho, el Chelsea donde dice sentirse amado, frente al exequipo los “merengues” de su compatriota Cristiano Ronaldo, de donde fue despedido en junio y donde dijo no sentirse querido.
Mourinho, fiel a su estilo, abrió la polémica del previsible encuentro desde días antes, diciendo que él había entrenado al verdadero Ronaldo, al brasileño, -aunque en realidad sólo era parte del equipo técnico-, sin nombrar a su compatriota.
Cristiano Ronaldo prefirió ignorar a Mourinho diciendo que “no hablo de la gente que habla mal de mí” y señaló que “hay cosas en la vida de las que no vale la pena comentar, y esta es una de ella, por razones obvias”.
El arquero del Real Madrid y la selección española, Iker Casillas, quien fue postergado por Mourinho, evitó confrontar y dijo que si se lo cruza lo saludará
La final entre ambos equipos en Miami se juega después de que el Chelsea venciera a los italianos Internazionale y Milan, mientras que el Real Madrid derrotó al Galaxy de Los Angeles y al Everton inglés.
