Bombarderos B-2 de la Fuerza Aérea de Estados Unidos y drones atacaron campamentos militares del grupo Estado islámico en Libia, con el fin de eliminar extremistas que habían escapado de exbaluartes de ISIS en Sirte, dijo un funcionario de Defensa el jueves.
El funcionario dijo que los campamentos estaban ubicados a unos 45 kilómetros al suroeste de la ciudad costera central de Sirte. El funcionario no estaba autorizado a hablar en anticipación a un planeado anuncio del Pentágono y confirmó los ataques a condición de permanecer en el anonimato.
Los ataques fueron llevados a cabo durante la noche y fueron autorizados por el presidente Barack Obama, marcando quizás el último uso de la fuerza por un presidente que intervino en Libia en 2011 como parte de una coalición que derrocó al dictador Moammar Gadhafi.
El Pentágono cree que ningún civil resultó muerto en los ataques, dijo el funcionario, mientras “se cree que varias docenas de militantes de ISIS resultaron muertos”.
El funcionario de Defensa dijo que los más recientes ataques estuvieron dirigidos a militantes de ISIS que huyeron de Sirte después que ataques estadounidenses eliminaran la presencia del grupo en la ciudad costera en diciembre.
