Más de 200 bomberos enfrentaron siniestro que se inicio a las 4 de la mañana por un corto circuito.
En uno de los edificios, unas 25 personas habían quedado atrapadas entre el fuego y el agua hasta que llegaron al rescate los bomberos.
El vecindario afectado está situado en la peninsula Rockaway, que da al Océano Atlántico.
En el lugar el panorama es de desolación ya que todas las pertenencias de estas familias se perdieron en su totalidad, nada se pudo recuperar. En cuestión de horas las llamas convirtieron en cenizas las enormes casas del sector.