Con honores militares fue recibido el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, a su regreso de Cuba donde se sometía a su último ciclo de radioterapia para recuperarse del cáncer que lo afecta.
Chávez arribó a territorio venezolano hacia las 10 de la noche, hora local, y al bajar del avión afirmó haber llegado a tiempo para celebrar el día de la madre.
“Debo informar que en estos últimos días hemos concluido de manera exitosa todo el ciclo de radioterapia, tal cual estaba planificado por el equipo médico”, notificó el mandatario reiterando que aún debe seguir rigurosamente las indicaciones médicas para recuperarse de los efectos médicos normales del tratamiento.
“Venimos con gran optimismo de que este tratamiento surta los efectos que esperamos”, reiteró Chávez y rogó al Altísimo que le siga dando el milagro de la vida “para instalarse donde debe estar: en la primera línea de la batalla”.
El mandatario llegó al país para encontrarse con una encuesta de la encuestadora Internacional Consulting Services (ICS) que reporta su ventaja de un 37,3% sobre el candidato opositor Henrique Capriles.
Según la encuesta, Chávez cuenta con el respaldo del 62,9% de los encuestados para las elecciones presidenciales del 7 de octubre, mientras que Capriles tan solo cuenta con el 25,6% de preferencia.
La encuesta también afirma que un 62,1% de los encuestados está de acuerdo en que Venezuela se retire de la CIDH.
A su llegada, el mandatario la emprendió nuevamente contra la oposición diciendo que “está entrando en desespero y están tratando de generar hechos violentos”.
Además advirtió que sus contradictores habían emprendido una gira internacional tratando de articular una especie de eje antivenezuela, haciendo referencia a la gira internacional que emprendió el candidato opositor.
“Allí también se van a estrellar”, “el majunchismo también se estrellará a nivel internacional”, vaticinó el mandatario haciendo referencia al ‘gran respeto’ que Venezuela ha logrado a nivel internacional.
Chávez viajó en compañía de su canciller, Nicolás Maduro, quien venía de Egipto, y de su equipo más cercano. Felicitó al pueblo a todos los sectores por la dinámica positiva que sigue llevando el país en su ausencia y le pidió a su vicepresidente, Elías Jaua, que descanse.
“Es evidente la marcha positiva, el avance en los distintos frentes de batalla”, concluyó el mandatario, advirtiendo que el crecimiento económico del primer trimestre va a ser muy bueno.
Chávez arribó a territorio venezolano hacia las 10 de la noche, hora local, y al bajar del avión afirmó haber llegado a tiempo para celebrar el día de la madre.
“Debo informar que en estos últimos días hemos concluido de manera exitosa todo el ciclo de radioterapia, tal cual estaba planificado por el equipo médico”, notificó el mandatario reiterando que aún debe seguir rigurosamente las indicaciones médicas para recuperarse de los efectos médicos normales del tratamiento.
“Venimos con gran optimismo de que este tratamiento surta los efectos que esperamos”, reiteró Chávez y rogó al Altísimo que le siga dando el milagro de la vida “para instalarse donde debe estar: en la primera línea de la batalla”.
El mandatario llegó al país para encontrarse con una encuesta de la encuestadora Internacional Consulting Services (ICS) que reporta su ventaja de un 37,3% sobre el candidato opositor Henrique Capriles.
Según la encuesta, Chávez cuenta con el respaldo del 62,9% de los encuestados para las elecciones presidenciales del 7 de octubre, mientras que Capriles tan solo cuenta con el 25,6% de preferencia.
La encuesta también afirma que un 62,1% de los encuestados está de acuerdo en que Venezuela se retire de la CIDH.
A su llegada, el mandatario la emprendió nuevamente contra la oposición diciendo que “está entrando en desespero y están tratando de generar hechos violentos”.
Además advirtió que sus contradictores habían emprendido una gira internacional tratando de articular una especie de eje antivenezuela, haciendo referencia a la gira internacional que emprendió el candidato opositor.
“Allí también se van a estrellar”, “el majunchismo también se estrellará a nivel internacional”, vaticinó el mandatario haciendo referencia al ‘gran respeto’ que Venezuela ha logrado a nivel internacional.
Chávez viajó en compañía de su canciller, Nicolás Maduro, quien venía de Egipto, y de su equipo más cercano. Felicitó al pueblo a todos los sectores por la dinámica positiva que sigue llevando el país en su ausencia y le pidió a su vicepresidente, Elías Jaua, que descanse.
“Es evidente la marcha positiva, el avance en los distintos frentes de batalla”, concluyó el mandatario, advirtiendo que el crecimiento económico del primer trimestre va a ser muy bueno.
