Un portavoz del departamento de Estado confirmó que la secretaria de Estado Hillary Clinton recibió a Judy Gross, la esposa del contratista estadounidense Alan Gross, quien se encuentra encarcelado en Cuba desde 2009.
Según dijo el vocero de la cancillería estadounidense, William Ostick, “hemos usado y continuaremos usando todos los canales diplomáticos adecuados, públicos y privados, para pedir la liberación de Gross”.
La noticia fue confirmada a través de un comunicado enviado por correo electrónico según confirmó la agencia France Press.
En el texto Ostick explica que tanto la secretaria Clinton, como el presidente Barack Obama, están “preocupados por la situación de Gross y por las dificultades de la familia desde la injusta encarcelación” desde hace casi dos años y medio.
Cabe recordar que el contratista estadounidense que trabajaba como subcontratista con la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), y fue detenido en 2009 acusado de haber distribuido material de comunicación a grupos judíos y posteriormente, en marzo de 2012 fue condenado a 15 años de prisión.
Los cargos contra Gross incluyen los llamados “actos contra la independencia o la integridad territorial” de Cuba. Estas acusaciones se basan según las autoridades cubanas en que Gross ingresó en forma ilegal equipos sofisticados de telecomunicaciones, lo que va contra la política de aislamiento que impone el gobierno de Cuba a la población.
En forma reiterada Gross ha solicitado poder viajar a Estados Unidos para ver a su madre enferma terminal de cáncer. La situación pareció tener un avance cuando Estados Unidos autorizó a espía cubano René González –integrante del grupo de los “cinco” espías cubanos y quien se encuentra en libertad condicional en Florida-, a viajar a Cuba por razones humanitarias para ver a su hermano enfermo.
Sin embargo, el gobierno cubano no ha respondido a la solicitud humanitaria de Gross.
De todas formas el departamento de Estado reafirma que “hemos usado y seguimos usando todos los canales diplomáticos adecuados, públicos y privados, para pedir la liberación de Gross”.
También el comunicado de Oustick concluye señalando que Estados Unidos pide a gente “de todo el mundo” que haga escuchar su voz al gobierno cubano, reclamando para que Gross regrese “a su familia”.
Según dijo el vocero de la cancillería estadounidense, William Ostick, “hemos usado y continuaremos usando todos los canales diplomáticos adecuados, públicos y privados, para pedir la liberación de Gross”.
La noticia fue confirmada a través de un comunicado enviado por correo electrónico según confirmó la agencia France Press.
En el texto Ostick explica que tanto la secretaria Clinton, como el presidente Barack Obama, están “preocupados por la situación de Gross y por las dificultades de la familia desde la injusta encarcelación” desde hace casi dos años y medio.
Cabe recordar que el contratista estadounidense que trabajaba como subcontratista con la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), y fue detenido en 2009 acusado de haber distribuido material de comunicación a grupos judíos y posteriormente, en marzo de 2012 fue condenado a 15 años de prisión.
Los cargos contra Gross incluyen los llamados “actos contra la independencia o la integridad territorial” de Cuba. Estas acusaciones se basan según las autoridades cubanas en que Gross ingresó en forma ilegal equipos sofisticados de telecomunicaciones, lo que va contra la política de aislamiento que impone el gobierno de Cuba a la población.
En forma reiterada Gross ha solicitado poder viajar a Estados Unidos para ver a su madre enferma terminal de cáncer. La situación pareció tener un avance cuando Estados Unidos autorizó a espía cubano René González –integrante del grupo de los “cinco” espías cubanos y quien se encuentra en libertad condicional en Florida-, a viajar a Cuba por razones humanitarias para ver a su hermano enfermo.
Sin embargo, el gobierno cubano no ha respondido a la solicitud humanitaria de Gross.
De todas formas el departamento de Estado reafirma que “hemos usado y seguimos usando todos los canales diplomáticos adecuados, públicos y privados, para pedir la liberación de Gross”.
También el comunicado de Oustick concluye señalando que Estados Unidos pide a gente “de todo el mundo” que haga escuchar su voz al gobierno cubano, reclamando para que Gross regrese “a su familia”.
