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Haití ha sido, es y será tratado diferente


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En 1973 una ola de refugiados cubanos recibió apoyo substancial del gobierno estadounidense,pero los haitianos que llegaron a Florida fueron detenidos y deportados sin consideración alguna. Refugiados de diferentes países son recibidos en EE.UU., pero no sucede lo mismo con los refugiados de Haití.

El Estado de Protección Temporal (TPS por sus siglas en inglés) es un estado migratorio otorgado a algún país en conflicto político o que ha sufrido un desastre natural.

Haití es un país políticamente débil, sin la experiencia ni los recursos para mantener un gobierno adecuado. La nación caribeña vive una crisis provocada por los desastres ocasionados por recientes tormentas. Haití requiere la intervención externa para enfrentar urgentes necesidades económicas, políticas y sociales, y aunque reúne todas las características para ser elegido para el TPS, el gobierno de Estados Unidos le niega la entrada. ¿Por qué?

“Existe el miedo de que otorgando el TPS a Haití, haya un ola de inmigrantes haitianos que sería significativamente mayor que en otros países con TPS, debido a la cercanía de la isla con Estados Unidos” afirmó Jocelyn McCalla, director ejecutivo de JMC Strategies LLC, en una discusión realizada en la sede de Diálogo Interamericano, acerca de la situación migratoria de Haití en EE.UU.

Haití es una nación que depende fuertemente de las remesas de sus ciudadanos residentes en el extranjero, y Estados Unidos obtendría una gran contribución de los impuestos que pagarían los inmigrantes haitianos, con permiso para residir y producir en un Estado de Protección Temporal, así que “conceder el acceso al TPS a Haití es un trato en el que ambas naciones se beneficiarían”, dijo McCalla.

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TPS para otros países sí, pero no para Haití.

“A pesar de que Haití es un buen candidato para el TPS, los haitianos han sido, son, y probablemente serán tratados de manera diferente en las políticas establecidas para inmigrantes por el gobierno estadounidense”, dijo Donald Kerwin del Instituto de Políticas Migratorias.

Por su parte, Manuel Orozco del Diálogo Interamericano, afirma que cada país es un caso diferente y como tal debe ser considerado en forma individual. Estados Unidos, señala Orozco, ha negado la entrada de Haití al TPS por temor a un efecto multiplicador de inmigrantes haitianos, pero el temor a esta invasión haitiana es más bien una cuestión racial, dice el experto.

“En relación a Haití, hay diferentes consideraciones. Una es la consideración etno-racial, sobre la comunidad haitiana, que influye en la decisión de no dejar que entre un porcentaje tan alto de afro- descendientes al país. La otra razón es política, Haití no tiene capital político, no tiene un padrino en el Congreso, como tienen comunidades como la cubana u otras” declaró Orozco.

Por su parte, Kerwin, afirma que tanto la pasada administración Bush, y ahora el gobierno de Barack Obama han negado a Haití el acceso al TPS, y no se ven señales de que la decisión vaya a cambiar. Sin embargo, el experto McCalla, dice que el pueblo haitiano no sólo depende de la reforma migratoria, sino de políticas que ayuden a su recuperación dentro de la legislación estadounidense que permita una cooperación de mutuo beneficio.

Escribe desde Washington para la Voz de América Yahayra I. Juarez

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