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Prevén más transferencias de reos de Guantánamo


Ibrahim Idris es sacado de un avión a su llegada de Sudán, procedente de la cárcel de Guantánamo.
Ibrahim Idris es sacado de un avión a su llegada de Sudán, procedente de la cárcel de Guantánamo.

En un inusual compromiso, legisladores demócratas y republicanos han dado su aprobación inicial a medidas que permitirán al gobierno negociar la transferencia de detenidos a otros países.

Dos prisioneros sudaneses fueron repatriados a su país esta semana, luego de que Estados Unidos dijo haber recibido la promesa del gobierno sudanés que los hombres recibirían un trato humano y que no regresarían a los grupos terroristas.

Más o menos la mitad de los reclusos de Guantánamo han sido sobreseídos, y sin embargo siguen en esas instalaciones, en algunos casos, desde hace más de una década.

El presidente Barack Obama prometió durante su primera campaña presidencial vaciar y cerrar la prisión. Firmó una orden ejecutiva para cerrarla, pero al final se impusieron las restricciones del Congreso. Sus críticos lo acusan de no haber hecho lo suficiente para superar los obstáculos.

“La historia juzgará duramente este aspecto de nuestra lucha contra el terrorismo y a aquellos de nosotros que no seamos capaces de ponerle fin”, dijo Obama anteriormente.

Ese llamado aparentemente ha sido escuchado. En un inusual compromiso, legisladores demócratas y republicanos han dado su aprobación inicial a medidas que permitirán al gobierno negociar la transferencia de detenidos a otros países.

El tema de los detenidos había permanecido en el olvido en Washington hasta que más de 100 de ellos se declararon en huelga de hambre hace unos meses.

El abogado David Remes, quien representa a un grupo de huelguistas y cree que su protesta llamó la atención y obligó a Obama y al Congreso a encarar el tema.

“La gente ya está cansada de Guantánamo… Ya no quieren seguir oyendo del tema. Quieren que se vaya y yo creo que están dispuestos a dejar que el presidente Obama disminuya la población de reclusos si obtiene las condiciones que necesita”, dice.

Como parte de esas condiciones, los países que reciban detenidos deben prometer que no les van a torturar y que no se van a involucrar en terrorismo.

Pero la meta final de cerrar la prisión todavía no se ve en el horizonte.

Luego de que los detenidos que hayan sido librados de cargos sean transferidos, todavía quedarán unos 80 que tienen juicios pendientes. Entre esos está Khalid Sheikh Mohamed y otros cuatro acusados de planear los ataques del 11 de septiembre.

En el caso de esos cinco, no hay discusión, por ahora, de sacarlos de prisión.
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