Fuerzas militares de Corea del Sur y Estados Unidos inician una nueva serie de maniobras militares conjuntas, que en este caso tiene la particularidad de ser presentadas como uno de los ejercicios militares más grandes del mundo.
La nueva ronda de ejercicio de guerra cuenta con la participación de 50.000 soldados surcoreanos y 30.000 estadounidenses, según anunció el ministerio de Defensa surcoreano.
Los diez días de ejercicios militares representan el segundo ejercicio conjunto de Corea del Sur y Estados Unidos en menos de un mes y se llevan a cabo tras el hundimiento de la corbeta surcoreana “Cheonan” en marzo pasado, que según una comisión investigadora internacional, fue atribuido a un torpedo norcoreano y que causó la muerte de 46 marinos surcoreanos.
Por su parte, el gobierno de Corea del Norte advirtió que su ejército no tendrá “misericordia” en su respuesta al ejercicio conjunto. Pyonyang ha desmentido que el naufragio de la corbeta "Cheonan" fuera su responsabilidad y calificó a las maniobras conjuntas como una preparación de "una invasión militar".
En cambio el presidente de Corea del Sur, Lee Myung-bak, calificó los ejercicios militares como “un ejercicio por la paz y la disuasión”.
Mientras tanto, en un mensaje publicado en una página internet militar estadounidense, el general Walter Sharp, comandante de los 28.500 soldados emplazados en Corea del Sur, calificó las maniobras de "uno de los mayores ejercicios comunes de simulacro nunca antes efectuados en el mundo".
El ejercicio militar conjunto, denominado “Ulchi Greedom Guardian” es parte de las maniobras anuales de las fuerzas de Corea del Sur y Estados Unidos.