“El secreto de una buena vejez no es otra cosa que un pacto honrado con la soledad”, esta frase que se le atribuye a Gabriel García Márquez, podría estar haciéndose ahora más cierta que nunca en su vida que ya dura 85 años.
Así lo ha contado su amigo íntimo Plinio Apuleyo Mendoza, quien asegura que la última vez que habló con él, solo recibió preguntas genéricas del tipo “¿Cuándo vienes?, ¿qué haces?, ¿dónde te alojas?”.
Según el escritor, periodista y diplomático colombiano, ha hablado con otros amigos, que aseguran recibir las mismas preguntas, y creen que se trata de una fórmula para no tener que decirles que no se acuerda de ellos.
Plinio Apuleyo Mendoza ha hecho estos comentarios en una entrevista a la web “Kien&ke”, y se mostró preocupado “porque la madre murió de Alzheimer y el hermano también”.
Asegura que ha hablado recientemente con el ahijado del premio Nobel, que le contó que “él tiene que verte, por la voz no sabe con quién está hablando”.
En 1999, García Márquez superó un cáncer linfático y en 2001 la muerte de su hermano Eligio fue un gran golpe para él. Desde el año 2007, cuando se celebraron los 40 años de la publicación de su novela por excelencia, “Cien años de soledad”, se ha estado especulando sobre el estado de salud mental del autor colombiano.
Precisamente sobre recuerdos de la infancia y la juventud, trataba el libro “El Olor de la Guayaba” que escribieron juntos García Márquez y Plinio Apuleyo Mendoza en 1982.
La última obra que escribió el autor fue “Memoria de mis putas tristes” en 2004. Dos años antes, publicó “Vivir para contarla”, llamado a ser el primero de tres libros autobiográficos, aunque luego anunció que no escribiría los dos siguientes.
Ahora, según cuentan sus amigos, este gran autor de la lengua española, sigue viviendo, pero probablemente su memoria no le permitirá contarla.
Así lo ha contado su amigo íntimo Plinio Apuleyo Mendoza, quien asegura que la última vez que habló con él, solo recibió preguntas genéricas del tipo “¿Cuándo vienes?, ¿qué haces?, ¿dónde te alojas?”.
Según el escritor, periodista y diplomático colombiano, ha hablado con otros amigos, que aseguran recibir las mismas preguntas, y creen que se trata de una fórmula para no tener que decirles que no se acuerda de ellos.
Plinio Apuleyo Mendoza ha hecho estos comentarios en una entrevista a la web “Kien&ke”, y se mostró preocupado “porque la madre murió de Alzheimer y el hermano también”.
Asegura que ha hablado recientemente con el ahijado del premio Nobel, que le contó que “él tiene que verte, por la voz no sabe con quién está hablando”.
En 1999, García Márquez superó un cáncer linfático y en 2001 la muerte de su hermano Eligio fue un gran golpe para él. Desde el año 2007, cuando se celebraron los 40 años de la publicación de su novela por excelencia, “Cien años de soledad”, se ha estado especulando sobre el estado de salud mental del autor colombiano.
Precisamente sobre recuerdos de la infancia y la juventud, trataba el libro “El Olor de la Guayaba” que escribieron juntos García Márquez y Plinio Apuleyo Mendoza en 1982.
La última obra que escribió el autor fue “Memoria de mis putas tristes” en 2004. Dos años antes, publicó “Vivir para contarla”, llamado a ser el primero de tres libros autobiográficos, aunque luego anunció que no escribiría los dos siguientes.
Ahora, según cuentan sus amigos, este gran autor de la lengua española, sigue viviendo, pero probablemente su memoria no le permitirá contarla.
