Más de mil millones de personas no tienen suficiente para comer, el total de gente más alto en la historia, según las Naciones Unidas.
Un informe de la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura, FAO, dice que el número de personas hambrientas aumentará 11% este año.
La región Asia Pacífico, con 642 millones de hambrientos, es la que más sufre el impacto de la situación.
La FAO argumenta que el problema se debe a la crisis económica mundial y a los relativamente altos precios de los alimentos. Dichos precios han bajado moderadamente en comparación con los récords alcanzados en 2008, pero siguen estando muy por encima de sus promedio a largo plazo, indicaron funcionarios del organismo.
Los cambios en los precios de los alimentos afectan muchos a los pobres, quienes ya gastan el 60% de su ingreso en comida.
Los autores del informe indicaron que el hambre es “un grave riesgo para la paz y seguridad del mundo” y exhortaron a los gobiernos a ayudar a los pequeños agricultores con semillas, fertilizante, financiamiento, y asesoría técnica.