Facebook, en plena adolescencia, cumplió 15 años el lunes.
Lanzado en 2004 como "TheFacebook", el servicio originalmente estaba destinado solo para estudiantes de Harvard. Ahora es un negocio global masivo que conecta a unos 2.300 millones de usuarios. Nació en una era de computadoras de escritorio, años antes del iPhone, y no publicó anuncios.
En ese momento era imposible imaginar que algún día países como Rusia e Irán intentarían usarlo para operaciones de información sofisticadas e influir en las elecciones en varios países.
En 2004, el mayor problema del CEO Mark Zuckerberg pudo haber sido casi expulsado de Harvard. Las preocupaciones de Zuckerberg en 2019 incluyen la amenaza de una regulación gubernamental del imperio que él ha construido y la posibilidad de que, a pesar de sus objetivos elevados en torno a conectar a las personas y construir una comunidad, Facebook no sea bueno para el planeta.
Hoy en día, es difícil tomar un metro en Nueva York o un tranvía en Budapest, Hungría sin escuchar la palabra "Facebook" o "Instagram" en una conversación o ver sus aplicaciones abiertas en los teléfonos de los pasajeros. La red social ha transformado el mundo, para bien o para mal, y su efecto será debatido durante años.
