El encargado de negocios de la embajada de Estados Unidos en Venezuela, el embajador James Derham, definió como “respetuosas pero realistas”, las relaciones que sostienen ambos gobiernos.
Los comentarios de Derham fueron realizados en el marco de un encuentro del grupo de diplomáticos estadounidenses en la región andina, reunidos en Washington por el centro de pensamiento Diálogo Interamericano.
Como parte del carácter de su misión, el embajador Derham señaló que “de parte del gobierno estadounidense no estamos interesados en provocaciones”.
Sin embargo, la posición de evitar provocaciones que sostiene el gobierno del presidente no le resta firmeza a los reclamos para determinar pasos concretos en el restablecimiento pleno de la relación diplomática.
La aspiración del gobierno estadounidense es establecer un proceso que lleve al nombramiento de embajadores en cada uno de los países. Al respecto, Derham aseguró que “las relaciones tienen que ser más que basadas en la retórica, tienen que estar basadas en avances concretos”.
El diplomático subrayó que el gobierno estadounidense está interesado en “encontrar oportunidades” para trabajar de manera conjunta con el gobierno venezolano, en temas como la lucha contra el tráfico de narcóticos, hecho que el mismo funcionario catalogó como “un paso crucial para incrementar la cooperación”.
De igual forma se refirió a la necesidad de “trabajar juntos de una mejor manera” en temas neurálgicos para la estabilidad y la paz mundial como el de la proliferación nuclear e Irán.
Embajadores en EE.UU. y Bolivia
En el mismo escenario, y con un panorama no menos complicado para lograr el restablecimiento pleno de las relaciones, el encargado de negocios de Estados Unidos en Bolivia, John Creamer, anunció que en el llamado “Acuerdo marco”, se ratificó por parte de los dos gobiernos la intención de nombrar embajadores en ambos países, este mismo año 2012.
Ambas misiones desarrollan los mayores retos diplomáticos de Estados Unidos en la región y el escenario de la Cumbre de las Américas, representa para estos funcionarios estadounidenses una nueva oportunidad de avanzar en sus respectivas tareas.
