Investigadores federales y autoridades locales registran minuciosamente este miércoles una amplia zona rural y poco poblada en Carolina del Sur, en un intento de determinar qué hizo que un avión de combate F-16 se estrellara el martes contra una pequeña avioneta.
En la colisión murieron el piloto y el pasajero de la avioneta. La Cessna 150 quedó destruida por completo en la colisión, que se produjo cerca de Moncks Corner, al norte de Charleston.
Las autoridades del condado de Berkeley indicaron en Twitter el martes por la noche que el forense, Bill Salisbury, anunciaría los nombres de las dos víctimas el miércoles.
Un investigador de la Junta Nacional de Seguridad de Transporte se sumó a la investigación, y la agencia tenía previsto ofrecer una rueda de prensa el miércoles para presentar sus hallazgos preliminares.
El piloto del caza logró eyectarse y saltar con paracaídas de forma segura hasta el suelo, indicó un comunicado de la base aérea Shaw en Sumter.