En una ola de furia pública por la corrupción, la abogada liberal Zuzana Caputova ganó las elecciones presidenciales de Eslovaquia el sábado (30 de marzo), rompiendo una tendencia que ha visto a los políticos populistas y antieuropeos progresar en todo el continente.
La corrupción y el cambio en el estilo político fueron los temas principales antes de la segunda vuelta electoral, que tuvo lugar un año después de que el periodista Jan Kuciak, quien investigó casos de fraude de alto perfil, y su novia fueron asesinados en su casa.
Caputova, una política novata que favorece a la UE y que será la primera presidenta del país de la zona euro, obtuvo el 58,3 por ciento de los votos después de que se contabilizaran los resultados del 98,1 por ciento de los distritos electorales, por delante del comisario europeo Maros Sefcovic, que obtuvo el 41,7 por ciento.
"Estoy feliz no solo por el resultado, sino sobre todo por la posibilidad de no sucumbir al populismo; decir la verdad y despertar interés sin un vocabulario agresivo. Esto comenzó en la elección local, se confirmó en las elecciones presidenciales y creo que en la europea (la elección) lo confirmará también", dijo la nueva presidenta eslovaca al aceptar el triunfo.
Sefcovic, un diplomático respetado que también es pro-UE, está respaldado por el partido gobernante Smer, la agrupación más grande en el parlamento que ha dominado la política eslovaca desde 2006.
Caputova, quien fue la candidata que ganó la primera ronda con más de 20 puntos porcentuales por delante de Sefcovic, hizo una campaña para terminar lo que ella llama la captura del estado "por personas que tiran de las cuerdas", un mensaje que los sondeos de opinión muestran que resuena con los votantes jóvenes y más educados.
La miembro de 45 años de un partido liberal no parlamentario progresivo de Eslovaquia, que se comprometió a abandonarlo si fuera elegida, ha sido respaldada por los partidos de la oposición y un partido juvenil en la coalición gobernante que representa a la minoría étnica húngara, así como El presidente saliente Andrej Kiska.
Kiska aplaudió la victoria de Caputova diciendo: "Necesitamos devolver la confianza de la gente en el estado y en la justicia y estoy muy contento de que, esta noche, Eslovaquia haya elegido exactamente al presidente que lo garantizará, y estoy muy orgulloso de ello. Gracias".
