Los legisladores de Estados Unidos continúan expresando su consternación e indignación por dos escándalos en el gobierno federal: uno que involucra a agentes del Servicio Secreto y otro a la agencia que provee suministros y equipos para las operaciones del gobierno, la Administración General de Servicios (GSA, por sus siglas en inglés, por su sigla en inglés.
Si bien no ha surgido evidencia de que un escándalo de prostitución que involucra a agentes del Servicio Secreto comprometiera la seguridad del presidente Barack Obama en Cartagena, Colombia, a donde asistió para participar de la Cumbre de las Américas, la explicación no es suficiente para el senador independiente Joe Lieberman, presidente de la Comisión de Seguridad del Territorio Nacional y Asuntos Gubernamentales.
Según dijo el senador Lieberman en el programa de televisión Fox News Sunday, “no queremos que nuestros agentes del Servicio Secreto beban botellas de vodka y salga de juerga con mujeres antes de ir a proteger al presidente de Estados Unidos”.
Un total de once agentes del Servicio Secreto presuntamente llevaron prostitutas a su hotel en Cartagena, antes de que el presidente Obama llegara para la Cumbre de las Américas. Varios agentes han sido despedidos o han sido forzados a renunciar en medio de las investigaciones que se lleva a cabo.
Legisladores demócratas y republicanos han expresado confianza en el director del Servicio Secreto, Mark Sullivan.
Sin embargo, la senadora republicana de más alto rango en la Comisión de Seguridad del Territorio Nacional, Susan Collins, dijo en el programa “This Week” de ABC, que aún hay muchas preguntas sin respuestas.
“Para mí, desafía la creencia de que fue solo una anomalía" sostuvo Collins. "Hubo mucha gente involucrada, incluyendo dos supervisores. Eso es particularmente escandaloso y vergonzoso”, afirmó.
Gastos sin control
El otro escándalo involucra a la Administración General de Servicios (GSA, por sus siglas en inglés), acusada despilfarro en lujosas conferencias y viajes de ejecutivos a exóticos destinos.
La senadora Collins destacó que los inspectores gubernamentales han descubierto un patrón de despilfarro en GSA y lo llevó a la atención del gobierno del presidente Obama.
Actualmente se llevan a cabo investigaciones sobre los dos escándalos.
La semana pasada se realizaron audiencias legislativas sobre GSA. Similares audiencias tendrán lugar en las próximas semanas sobre el Servicio Secreto.
Si bien no ha surgido evidencia de que un escándalo de prostitución que involucra a agentes del Servicio Secreto comprometiera la seguridad del presidente Barack Obama en Cartagena, Colombia, a donde asistió para participar de la Cumbre de las Américas, la explicación no es suficiente para el senador independiente Joe Lieberman, presidente de la Comisión de Seguridad del Territorio Nacional y Asuntos Gubernamentales.
Según dijo el senador Lieberman en el programa de televisión Fox News Sunday, “no queremos que nuestros agentes del Servicio Secreto beban botellas de vodka y salga de juerga con mujeres antes de ir a proteger al presidente de Estados Unidos”.
Un total de once agentes del Servicio Secreto presuntamente llevaron prostitutas a su hotel en Cartagena, antes de que el presidente Obama llegara para la Cumbre de las Américas. Varios agentes han sido despedidos o han sido forzados a renunciar en medio de las investigaciones que se lleva a cabo.
Legisladores demócratas y republicanos han expresado confianza en el director del Servicio Secreto, Mark Sullivan.
Sin embargo, la senadora republicana de más alto rango en la Comisión de Seguridad del Territorio Nacional, Susan Collins, dijo en el programa “This Week” de ABC, que aún hay muchas preguntas sin respuestas.
“Para mí, desafía la creencia de que fue solo una anomalía" sostuvo Collins. "Hubo mucha gente involucrada, incluyendo dos supervisores. Eso es particularmente escandaloso y vergonzoso”, afirmó.
Gastos sin control
El otro escándalo involucra a la Administración General de Servicios (GSA, por sus siglas en inglés), acusada despilfarro en lujosas conferencias y viajes de ejecutivos a exóticos destinos.
La senadora Collins destacó que los inspectores gubernamentales han descubierto un patrón de despilfarro en GSA y lo llevó a la atención del gobierno del presidente Obama.
Actualmente se llevan a cabo investigaciones sobre los dos escándalos.
La semana pasada se realizaron audiencias legislativas sobre GSA. Similares audiencias tendrán lugar en las próximas semanas sobre el Servicio Secreto.
