En lo que va de año, los homicidios han disminuido en un 23,7% en El Salvador, según datos revelados por la Policía Nacional Civil y el Instituto de Medicina Legal salvadoreños.
Esta mejora en materia de seguridad, es atribuida a una alianza entre el Ministerio de Justica y Seguridad de El Salvador con la empresa privada Rio Grande Food Products, a través de la cual se crearon programas para ofrecer empleos a pandilleros. Parte de la iniciativa ha sido la creación de parques especiales de Inserción Laboral y Cultura de Paz.
Según el viceministro de justicia y seguridad pública, Douglas Moreno, la gran mayoría de los que van a trabajar a estos parques carecen de muchas capacidades, refiriéndose a que han sobrepasado los 20 años sin saber leer ni escribir, y llevarlos a una escuela no va a funcionar, por lo tanto el Estado debe cargar sobre sus hombros el hecho de elevar sus capacidades.
“No es solo de ir a generar empleo, sino que hay que generar capacidades para trabajar ahí”, indicó el viceministro.
Para el funcionario, este proyecto se ha pensado para que sea “la madre de otros proyectos”, es decir que el gobierno permitirá que luego de ser capacitados en los centros especiales, los rehabilitados puedan acceder a trabajar en otros lugares.
Asimismo, las autoridades apoyarán las microempresas que puedan resultar de esta experiencia y buscarán capacitar a las patronales.
Actualmente hay algunas empresas de “menor cuantía” que ya tienen a ex pandilleros trabajando y que podrían unirse a estas iniciativas.
El gobierno planea hacer una inversión cercana a los 20 millones de dólares, aunque el viceministro anticipó un plan piloto para beneficiar entre 500 y mil pandilleros y que costaría entre cuatro y cinco millones de dólares.
Esta mejora en materia de seguridad, es atribuida a una alianza entre el Ministerio de Justica y Seguridad de El Salvador con la empresa privada Rio Grande Food Products, a través de la cual se crearon programas para ofrecer empleos a pandilleros. Parte de la iniciativa ha sido la creación de parques especiales de Inserción Laboral y Cultura de Paz.
Según el viceministro de justicia y seguridad pública, Douglas Moreno, la gran mayoría de los que van a trabajar a estos parques carecen de muchas capacidades, refiriéndose a que han sobrepasado los 20 años sin saber leer ni escribir, y llevarlos a una escuela no va a funcionar, por lo tanto el Estado debe cargar sobre sus hombros el hecho de elevar sus capacidades.
“No es solo de ir a generar empleo, sino que hay que generar capacidades para trabajar ahí”, indicó el viceministro.
Para el funcionario, este proyecto se ha pensado para que sea “la madre de otros proyectos”, es decir que el gobierno permitirá que luego de ser capacitados en los centros especiales, los rehabilitados puedan acceder a trabajar en otros lugares.
Asimismo, las autoridades apoyarán las microempresas que puedan resultar de esta experiencia y buscarán capacitar a las patronales.
Actualmente hay algunas empresas de “menor cuantía” que ya tienen a ex pandilleros trabajando y que podrían unirse a estas iniciativas.
El gobierno planea hacer una inversión cercana a los 20 millones de dólares, aunque el viceministro anticipó un plan piloto para beneficiar entre 500 y mil pandilleros y que costaría entre cuatro y cinco millones de dólares.
