El papa Benedicto XVI cenó en una casa de beneficencia en Roma, el domingo, en su primera salida fuera del Vaticano, desde que una mujer saltara una barricada en la Basílica de San Pedro, la noche de navidad, y lo empujó hasta hacerlo caer.
El Pontífice estuvo rodeado de seguridad durante su visita a la casa de beneficencia en la comunidad de San Egidio, pero se informó que el Santo Padre se veía relajado, saludando a los niños y sonriendo a la multitud.
El Papa ha seguido una ocupada agenda de fin de semana de Navidad, a pesar del incidente.
El Tribunal del Vaticano informó que las investigaciones llevarían algunas semanas. El presidente de la Corte señaló que se puede determinar que la atacante, de 25 años de edad, de nacionalidad Suiza-Italiana, Susanna Maiolo, estaba mentalmente lo suficientemente bien como para poder sostener responsabilidad por sus acciones.
Maiolo no estaba armada cuando se abalanzó sobre el Papa.
El Vaticano ha informado que revisará los procedimientos de seguridad a la luz de los hechos, pero un portavoz del Vaticano señaló que es irreal esperar un “100 por ciento” de seguridad alrededor del Papa, porque sus actividades requieren que el Pontífice esté accesible a los fieles.