Tras permanecer cuatro meses rodeado de lonas, andamios y estructuras metálicas, la estatua del Cristo Redentor, en el Cerro del Cordovado en Río de Janeiro, fue descubierto y reabierto al público.
La estatua de 30 metros de altura revestida en piedra, presentó su imagen renovada, en preparación de los 80 años de su construcción que se realizarán en el venidero año 2011.
Los cariocas, como son llamados los pobladores de Río de Janeiro, junto a miles de turistas, volvieron a subir hasta la cima del Corcovado, de 700 metros, en el Parque Nacional de Tijuca, donde se encuentra la estatua, considerada una de las Maravillas del Mundo Moderno.
Según la administración del Parque, casi 2 millones de personas visitan cada año la estatua.
Un centenar de trabajadores llevaron adelante la obra que fue financiada por la Arquidiócesis de Río de Janeiro y la empresa minera Vale, y que tuvo un costo de $5 millones y medio de dólares, para dar solución a las rajaduras e infiltraciones.
El Cristo contará con una nueva iluminación gracias al trabajo de renovación realizado por más de 100 obreros, y financiado por la Arquidiócesis de Rio de Janeiro y la empresa minera Vale, con inversiones de unos 5,5 millones de dólares.
Verde y amarillo
Del evento de reapertura participaron el alcade de la ciudad, Eduardo Paes, así como el gobernador del estado, Sérgio Cabral, junto a representante de la arquidiócesis de Rio de Janeiro.
Desde la primera noche de su reinauguración y por la semana siguiente, hasta el próximo 7 de julio de 2010, la estatua permanecerá iluminada por un juego de luces verde y amarillo, en honor a la selección brasileña de fútbol que participa de la Copa del Mundo de Sudáfrica 2010.