Obama hizo una visita sorpresiva a Afganistán —la cuarta como presidente— para visitar a las tropas en el fin de semana del Memorial Day o Día de los Caídos.
El mandatario dijo en la Base Aérea Bagram que una de las razones para su viaje era el de discutir la presencia de tropas para el resto del año —cuando la mayoría de soldados deben salir— y para después.
"Para muchos de ustedes este será su último cargo en Afganistán", dijo Obama, añadiendo que al fin de ano "la presencia de Estados Unidos en Afganistán llegará a su fin de manera responsable".
"Ese avance se debe a ustedes y a los más de medio millón de estadounidenses en el ejército que fueron desplegados aquí", aseguró.
“Probablemente estaremos anunciando algunas decisiones dentro de muy poco”, dijo.
Obama viajó más de 13 horas hasta la base de Bagram, a unos 40 kilómetros al norte de Kabul y luego del discurso dedicó una hora y media a darle la mano a los soldados. Posteriormente visitó un hospital militar.
La visita duró unas cuatro horas en total y no había planes de viajar a Kabul para reunirse con el mandatario afgano, Hamid Karzai, cuyas relaciones con Washington han sido tirantes.
EE.UU. ha previsto que tras la retirada de las fuerzas de la OTAN de Afganistán solo un reducido número de militares estadounidenses permanezca en ese país, a expensas de que el sucesor de Karzai en la presidencia suscriba o no un acuerdo de seguridad con Washington.