A pocos días ya para las elecciones, los debates entre los candidatos presidenciales son los que se roban la mayor atención de los votantes, y el primero que ya tuvieron Barack Obama y su rival Mitt Romney fue presenciado por 67 millones de televidentes.
Pero en virtud de lo reñida que se figura la contienda el careo entre Biden y Ryan podría ser más importante de lo acostumbrado.
El intercambio de puntos de vista, durante hora y media, cubrirá tanto tópicos de política nacional como internacional, y estará divido en nueve segmentos de alrededor de 10 minutos cada uno.
Analistas señalan que después de que Romney se impuso la semana a Obama en el primero de una serie de tres debates, un triunfo de Ryan en el de hoy pondría a los republicanos en una posición mucho más favorable camino a las elecciones.
En el debate no sólo estarán cara a cara dos generaciones diferentes, un vicepresidente de 69 años y un congresista de 42, sino también dos filosofías contrapuestas, la de un político demócrata de estilo informal frente a la de un republicano con una visión conservadora de la sociedad.
La VOA Transmite los debates
La VOA transmite los debatesVía Satélite, la Voz de América transmitirá el debate entre los candidatos a vicepresidencia este jueves en la noche, además de los dos debates siguientes.
16 de octubre: Debate desde New York sobre política interna y externa. (Se transmitirá con traducción simultánea).
22 de octubre: Debate desde Boca Raton (Florida), sobre política al exterior. (Se transmitirá con traducción simultánea).
Biden es visto en cambio como un político de larga data y un orador mucho más apasionado, lo que lo acerca más al público, una cualidad que también podría traicionarlo habida cuenta de sus conocidas y reiteradas meteduras de pata verbales.
Con todo, gane quien gane, Obama y Romney tendrán otras dos oportunidades de inclinar la balanza de los votantes en un sentido o en otro cuando se enfrenten nuevamente a debatir ante las cámaras de televisión, el próximo 16 de octubre en Hempstead, New York, y luego el 22, justamente dos semanas antes de las elecciones, en Boca Raton, Florida.