El líder espiritual del Tibet se entrevistó con el presidente y la líder de la minoría de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner y la demócrata Nancy Pelosi, respectivamente.
China reaccionó molesta y declaró que interpretaba el hecho como una “gran interferencia” en sus asuntos internos, aunque tradicionalmente EE.UU. ha defendido al Dalai Lama, quien en 1959 tuvo que huir del Tibet y exiliarse en la India.
Una reunión del presidente Barack Obama con el líder religioso el 21 de febrero pasado también fue criticada por China.
Más de 120 monjes tibetanos se inmolaron dándose fuego en años recientes en protesta por lo que califican de opresión de China a sus libertades políticas, culturales y religiosas.