El vicepresidente de EE.UU., Joe Biden, urgió este jueves a los legisladores en Washington para que aprueben una ley que ponga freno a la violencia en el país resultado de las armas de fuego.
Biden habló en una conferencia en Connecticut, cerca de donde ocurrió la matanza en una escuela en Newtown el 14 de diciembre pasado, y dijo que todos “tenemos la obligación de actuar”.
Tras reunirse con padres de niños muertos en la masacre, el vicepresidente dijo que está surgiendo un consenso para cerrar la brecha en las actuales regulaciones que permiten a algunos compradores de armas eludir el chequeo de sus antecedentes.
También en lo que respecta a la prohibición en la venta de cargadores de balas de gran capacidad y de algunas armas semiautomáticas, y se refirió específicamente al fusil de asalto AR-15.
El vicepresidente restó lógica a la idea expresada por algunos de que prohibir los cargadores de 100 balas como el utilizado por el victimario en el tiroteo el año pasado en un cine en Aurora, Colorado, viola los derechos consagrados a los estadounidense en la Segunda Enmienda de la Constitución.
Biden se mostró partidario además de proporcionar fondos adicionales para que haya más policías en las calles y que se hagan más accesibles a la población servicios médicos relacionados con la salud mental.
En 1994, Biden ya fue artífice de una legislación que prohibió temporalmente la venta de armas de asalto a la población.
La conferencia en la que el vicepresidente habló tuvo como escenario la Universidad Estatal de Connecticut Occidental, en Danbury, y fue auspiciada por los senadores por ese estado Richard Blumenthal y Chris Murphy, y la representante Elizabeth Esty, todos demócratas.
El secretario de Educación, Arne Duncan, también fue orador en el simposio, y dijo que el control de las armas de fuego lo toca de manera personal tras haber crecido de niño en un violento barrio del sur de Chicago.
El gobernador de Connecticut, Dannel P. Malloy, anunció que quiere prohibir de inmediato la venta de cargadores de armas de alta capacidad, exigir la revisión de antecedentes para su transferencia de propiedad, y ampliar la prohibición de armas de asalto en ese estado.
Biden habló en una conferencia en Connecticut, cerca de donde ocurrió la matanza en una escuela en Newtown el 14 de diciembre pasado, y dijo que todos “tenemos la obligación de actuar”.
Tras reunirse con padres de niños muertos en la masacre, el vicepresidente dijo que está surgiendo un consenso para cerrar la brecha en las actuales regulaciones que permiten a algunos compradores de armas eludir el chequeo de sus antecedentes.
También en lo que respecta a la prohibición en la venta de cargadores de balas de gran capacidad y de algunas armas semiautomáticas, y se refirió específicamente al fusil de asalto AR-15.
El vicepresidente restó lógica a la idea expresada por algunos de que prohibir los cargadores de 100 balas como el utilizado por el victimario en el tiroteo el año pasado en un cine en Aurora, Colorado, viola los derechos consagrados a los estadounidense en la Segunda Enmienda de la Constitución.
Biden se mostró partidario además de proporcionar fondos adicionales para que haya más policías en las calles y que se hagan más accesibles a la población servicios médicos relacionados con la salud mental.
En 1994, Biden ya fue artífice de una legislación que prohibió temporalmente la venta de armas de asalto a la población.
La conferencia en la que el vicepresidente habló tuvo como escenario la Universidad Estatal de Connecticut Occidental, en Danbury, y fue auspiciada por los senadores por ese estado Richard Blumenthal y Chris Murphy, y la representante Elizabeth Esty, todos demócratas.
El secretario de Educación, Arne Duncan, también fue orador en el simposio, y dijo que el control de las armas de fuego lo toca de manera personal tras haber crecido de niño en un violento barrio del sur de Chicago.
El gobernador de Connecticut, Dannel P. Malloy, anunció que quiere prohibir de inmediato la venta de cargadores de armas de alta capacidad, exigir la revisión de antecedentes para su transferencia de propiedad, y ampliar la prohibición de armas de asalto en ese estado.
